“A este paso nos vamos a quedar en cuadro”. Estas palabras, pronunciadas por un destacado líder del PP castellano-manchego en declaraciones a ELPLURAL.COM, definen a la perfección la política de enchufismo y recolocación que lleva a cabo la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, con todos aquellos que por distintas razones se quedaron fuera de las listas electorales o fueron damnificados por la pérdida del Gobierno de Castilla-La Mancha. El caso es que ya son una docena larga los altos cargos del Ejecutivo regional presidido por la hoy ministra de Defensa entre 2011 y 2015 los que han encontrado acomodo en distintos departamentos de la Administración central con devengos que se mueven entre los 50.000 y los 112.000 euros anuales

Catalá, el fiel recolocador

¿Alguien había oído hablar antes de la Fundación Pluralismo y Convivencia? Pues existe. Es pública y depende del Ministerio de Justicia; cuenta con un patronato, tres empleados y un director general. Pues bien, el viernes pasado, la secretaria de Estado de Justicia, Carmen Sánchez-Cortés, presidía dicho patronado para hacer efectivas las órdenes de su jefe, el ministro Rafael Catalá, que al mismo tiempo es diputado nacional  “paracaidista” del PP por Cuenca por decisión expresa de la presidenta del partido en Castilla-La Mancha, que no es otra que María Dolores de Cospedal, compañero a su vez en el Consejo de Ministros donde ésta ocupa la cartera de Defensa. Sánchez-Cortes oficializaba el nombramiento de Rocío López como nueva directora de esta institución. ¿Y quién es Rocío López?

La enésima enchufada de Cospedal

Rocío López González es una exdiputada (2011-2015) toledana que fue apeada por Cospedal de las listas electorales en las pasadas elecciones generales en beneficio de José Jaime Alonso, y ahora le ha llegado su turno de recolocación. “Y es que a diferencia del PSOE, Dolores nunca deja tirado a nadie de los suyos”, añaden las fuentes, “les pide sacrificios, pero después son recompensados con creces, como es el caso de Rocío”, que a partir de ahora será la responsable de “promover la libertad religiosa a través de la cooperación con las confesiones minoritarias, especialmente aquellas con reconocimiento de notorio arraigo en el Estado español”, dicen los estatutos de la fundación. Tal vez por eso, recientemente se  le concedió la Medalla de las Cuatro Sinagogas Sefardíes de Jerusalén “por la defensa de la cultura sefardí”, mientras que su ahora jefe le entregó en julio la Cruz Distinguida de Primera Clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort por su trayectoria profesional y los servicios prestados al mundo de la Justicia y el Derecho. Servicios que se resumen como procuradora ocasional de los tribunales.

Un suelo de 73.917,18 euros anuales

La exdiputada del PP por Toledo podrá haber perdido visibilidad, aunque en honor a la verdad los cuatro año que estuvo en la Carrera de San Jerónimo no supusieron un trabajo como para que la Cámara Baja la recuerde como una de las diputadas más activas. Todo lo contrario. Lo que sí ha ganado Rocío López es poder adquisitivo, ya que de los 64.928 euros que cobraba en el Congreso de los Diputados, ha pasado a unos emolumentos de 50.000 euros de salario base, a lo que habría que añadir otros 23.917,18 como complemento de puesto de trabajo, lo que suma un total de 73.917,18 euros anuales; o si se prefiere 6.159 euros todos los meses.

Agraciados por la varita de Cospedal…

Pero Rocío López es solo la punta del iceberg de los enchufados de Cospedal, como ya ha publicado ELPLURAL.COM, que en su momento dimos cuenta de cómo todos los consejeros que formaron parte de su Gobierno en Castilla-La Mancha (2011-2015) han encontrado acomodo en distintos departamentos públicos. Así, sabemos que Agustín Conde, exdiputado, es el actual secretario de Estado de Defensa (112.000€), tras abandonar el consejo de Red Eléctrica, un caso claro de las llamadas puertas giratorias; Arturo Romaní, exconsejero de Hacienda y hoy subsecretario de Defensa (105.000€), o José Luis Ortiz, exjefe de Gabinete de Cospedal en CLM, y mismo cargo ahora en Defensa (100.000€). Pero aquí no queda la nómina.

…Suma y sigue…

Marcial Marín, exconsejero de Educación y titular desde julio de 2015 de la Secretaría de Estado de Educación (110.000€); Carmen Casero, exconsejera de Empleo y actual directora general del Trabajo Autónomo de la Economía Social y de la Responsabilidad Social de las empresas, dependiente del Ministerio de Empleo y Seguridad Social (90.000); Mar España Martí, exviceconsejera de Presidencia y Administraciones Públicas y amiga de pupitre, a quien puso al frente de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) (102.000); Leandro Esteba, exconsejero de Administraciones Públicas, fichado por la Escuela de Organización Industrial (EOI) (55.000€); María Luisa Soriano, exconsejera de Agricultura, nombrada presidenta en el Liceo ‘Cervantes’ de Roma; José Ignacio Echániz, exconsejero de Sanidad, diputado en la actualidad en el Congreso por Madrid (80.000€); María Seguí, exdirectora de Salud Pública, nombrada directora general de Tráfico (90.000€), cargo que tuvo que abandonar después de que su marido se viera salpicado en unas supuestas irregularidades en la subvención de proyectos de investigación, o ya para rizar el rizo el nombramiento de la exconsejera de Fomento, Marta García de la Calzada, destinada en la Abogacía del Estado del Tribunal Supremo (85.000€). Una lista, como se puede comprobar, de emolumentos millonarios.