Un grupo de ultracatólicos de la ciudad toledana de Talavera de la Reina, que obedecen al nombre de “Los hijos de María”, ha decidido montar su particular belén arremetiendo contra la para farmacia especializada en salud sexual (sex shop) “Non sit peccatum”, una pequeña tienda que comercializa artículos de herbolario y de boutique erótica, que expone estos días en su escaparate un dildo con figuras pintadas que recogen un portal de belén, obra del escultor Ernesto Yáñez, y que el año pasado diseñó un consolador con cerámica talaverana que resultó ser todo un éxito. “El lancero de Talavera”, como así se llama la obra, ha indignado en esta ocasión a los miembros de esta secta, que se han personado en numerosas ocasiones en el establecimiento comercial para “exigir” su retirada, recoge el portal covertalavera.com.

Pinturas sobre una cerámica

Lo más curioso de todo este asunto, es que las pinturas sobre el dildo de cerámica talaverana, una de las más afamadas del mundo, se expuso ya la pasada Navidad, ocupando un lugar prominente en el escaparate de la tienda, que si bien es verdad no pasó desapercibido y tuvo su trascendencia mediática a nivel nacional, no despertó como este año la ira de estos neo fariseos, que, a pesar de que el belén ha sido relegado a una esquina del escaparate, no dejan de acosar al establecimiento desde el pasado 16 de noviembre, según reconoce el propietario de la tienda, Héctor Valdivielso, quien asegura que ese día “se personó un individuo de unos 50 años de edad, identificándose como Hijo de María y solicitando la retirada del belén del escaparate”, añade, “se quedó en la tienda por unos veinte minutos realizando oraciones en voz alta, creando una gran sorpresa entre los clientes”.

Intervención de la policía

Lo que Valdivielso creyó un caso aislado, propio de mentes retrógradas, se repitió al día siguiente al personarse en la tienda un matrimonio que decía haber recibido un WhatsApp con la foto del consolador con los dibujos del belén, “exigiéndonos su retirada inmediata del escaparate”, asegura el propietario, quien informó a la exaltada pareja que se trataba de una escultura de autor reconocido y que no tenía intención de retirarla, “invitándole a abandonar mi tienda, a lo que el hombre me respondió que si no lo retiraba lo haría él por la fuerza”, comenta, al mismo tiempo que señala que el hombre intentó empujarle y agredirle, por lo que finalmente no le quedó otra salida que llamar a la Policía Nacional.

Un grupo de doce mujeres

El acoso continuó y días después era una delegación de no se sabe muy bien qué cofradías y hermandades de Talavera, encabezada por doce mujeres y dos hombres de avanzada edad (“ninguno de ellos clientes de mi negocio”, dice el propietario) los que acudieron al sex shop para exigir la retirada inmediata de la escultura. “Permanecieron durante media hora en la tienda y nos amenazaron con tomar medidas contra el negocio”, asegura Héctor Valdivielso.

Pintadas y encuesta

Al día siguiente, es decir, este miércoles, “Non sit peccatum” ha amanecido con pintadas en su escaparate y fachada. El propietario no entiende la actitud de determinadas personas porque “nuestro belén ni se ha creado ni se ha expuesto con intención de ofender a nadie, simplemente tiene el fin de crear una ambientación navideña acorde con el negocio”, dice Héctor, que ha decidido colgar en su página web una encuesta para conocer la opinión de sus clientes, cuyo enunciado dice así: “Tras la polémica suscitada por el belén cerámico, obra de Ernesto Yáñez, expuesto en la para farmacia especializada en Salud sexual Non sit peccatum, desde la dirección de la tienda hemos decidido dejar la decisión de su retirada (o no) a nuestros clientes. Nosotros consideramos que es un mero adorno navideño, que en ningún momento ha tenido el ánimo de ofender a nadie”.