¿Por qué lo que vale para José Antonio Nieto y José Enrique Fernández de Moya no vale para María Dolores de Cospedal o Antonio Sanz? Misterios de la política. La dirección nacional del PP no permite a los dos primeros, presidentes del partido en Córdoba y en Jaén, optar a la reelección por la incompatibilidad de su cargo orgánico con las Secretarías de Estado de Seguridad y de Hacienda que ambos ostentan, respectivamente.

Sin embargo, esa incompatibilidad estatutaria, aprobada en el último Congreso Nacional del PP, no se aplicará al presidente del PP de Cádiz y delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, como no se aplicó tampoco a la ministra de Defensa, secretaria general del PP y presidenta del partido en Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal. 

Los padrinos

Aunque dentro del Partido Popular no hay corrientes, sí hay padrinos. El de José Antonio Nieto es Juan Ignacio Zoido, ministro del Interior que lo nombró número dos del departamento, mientras que distintas fuentes sitúan a la ministra de Defensa como madrina del jiennense Enrique Fernández de Moya, número dos de Hacienda. Tanto uno como otro aspiraron en su día a los primeros puestos de la dirección andaluza del partido: Nieto a la Presidencia y Moya a la Secretaría General.

La caída de ambos dirigentes provinciales indicaría que esta vez el presidente regional, Juanma Moreno, ha logrado imponerse a los dos ministros, patrocinadores a su vez de una de las dos candidaturas que pugnan por el control del PP de Sevilla.

Como es bien sabido, el padrino de Antonio Sanz es el histórico Javier Arenas. Que Sanz no haya entrado en la tanda de damnificados parece sugerir que Moreno no ha impuesto su criterio o, simplemente, que ni siquiera ha dado la batalla para hacer incompatible al delegado del Gobierno en Cádiz: a fin de cuentas, Arenas sigue siendo mucho Arenas, al menos en Génova.

Sevilla se lava las manos

Según explicaba este lunes la vicesecretaria del PP andaluz, Patricia Navarro, la distinta vara de medir aplicada por Génova a Antonio Sanz se debería a que el dirigente gaditano ejerce sus responsabilidades de gobierno dentro del territorio andaluz y no tiene que desplazarse normalmente a Madrid, mientras que Nieto y Fernández de Moya desarrollan su trabajo institucional en la capital de España.

El argumento de la ‘cercanía territorial’ no figura, sin embargo, en ninguna parte de la enmienda de incompatibilidades aprobada en el cónclave popular, donde únicamente se indica que los presidentes y secretarios provinciales e insulares del partido solo son compatibles con cargos de representación institucional en corporaciones locales y provinciales, en parlamentos autonómicos y en el Senado. Ni Cospedal ni de Sanz entran en ninguno de estos supuestos de compatibilidad.

Una versión beatífica

La vicesecretaria Patricia Navarro también aseguraba que la dirección andaluza no había sido consultada por Génova en ningún momento a la hora de tomar su salomónica decisión. Y lo mismo daba a entender el propio presidente Juanma Moreno, que mostraba su acuerdo con la decisión “sensata” adoptada por la dirección nacional, al tiempo que hacía una defensa fría y muy de trámite de las cualidades políticas de los dos presidentes del partido en Córdoba y Jaén.

Desde luego, esa versión beatífica del papel de la dirección regional en la laminación de orgánica de Nieto y Moya no la ‘compran’ ni en Córdoba ni en Jaén, donde los dos presidentes creían haber ganado el pulso a Juanma Moreno. De hecho, ambos habían expresado públicamente su propósito de aspirar a la reelección y se mostraban seguros de conseguirla.

El PP no es Twitter

En el caso de Fernández de Moya, hasta por tres veces había llegado a decir el exalcalde de Jaén que tenía el visto bueno de Génova para postularse nuevamente para presidir el PP de su provincia.

Y en el caso de José Antonio Nieto, el pasado 21 de marzo –dos días después del congreso regional que reeligió a Moreno– sus peones de confianza en el PP cordobés desplegaban una intensa y meticulosa campaña en las redes sociales bajo el emblema #ConNietoganaCórdoba, un ‘hastag’ iniciativa del portavoz municipal en el Ayuntamiento de Córdoba, José María Bellido, que acompañaba el mensaje con una foto de todo el grupo popular en el Consistorio cordobés.

Prácticamente, todos los dirigentes y altos cargos del partido en la provincia se sumaban en tromba a la campaña, que se encaramó al puesto 19 en el ‘Trending Topic’ nacional de ese día. La ausencia más significativa fue la de la parlamentaria Rosario Alarcón, casi único apoyo con que ha contado hasta ahora Juanma Moreno en una nomenclatura orgánica e institucional muy fiel a Nieto.

Incierto escenario

Pero de poco le ha servido al exalcalde esa reciente exhibión de fuerza. Moreno, con quien prácticamente no se habla, le ha ganado la partida. Se la ha ganado por ahora, pues hace dos semanas quien parecía haberla ganado –al menos en Twitter y Facebook– era Nieto.

La jugada de Génova laminando a Nieto, que seguidores de este atribuyen directamente a Juanma Moreno, abre un escenario incierto en el PP cordobés: ¿abandonarán los suyos a Nieto ahora que este parece haber sido derrotado? ¿Plantará batalla el exalcalde? ¿Aceptará de buen grado que el 'paracaidista' Moreno ‘colonice’ su territorio? Nada cabe descartar teniendo en cuenta las malas –en realidad, inexistentes– relaciones personales entre ambos.

Los tres de Jaén

Mientras, en Jaén el panorama no es menos complicado que en Córdoba aunque tal vez sea más fácil de encauzar. El secretario general del partido y parlamentario andaluz, Miguel Ángel García Anguita, anunciaba este lunes su intención de presentar su candidatura a la presidencia provincial, "decepcionado" por no haber sido la opción del todavía presidente, José Enrique Fernández de Moya. Este habría ‘ungido’ para el cargo al alcalde de Santisteban del Puerto, Juan Diego Requena, que tendrá que competir con el propio García Anguita y con el alcalde de Porcuna, Miguel Moreno, que también anunció su candidatura días atrás.

Tres aspirantes, pues, a presidente: lo nunca visto en un partido tan disciplinado y jerarquizado como el PP. En todo caso, está por ver si los tres consiguen los votos necesarios para convertirse formalmente en candidatos en el congreso provincial.

Juanma Moreno hará todo lo posible para que al congreso solo llegue uno. ¿Lo conseguirá? Quienes lo venían menospreciando habrían dicho que no… hasta ayer. Hoy tal vez empiecen a decir, o al menos a pensar, otra cosa. Moreno ha aprendido a 'matar'.