Hace dos semanas Galicia y Euskadi celebraron sus elecciones autonómicas. En el caso gallego se registraron varias denuncias ante la Junta Electoral. El motivo fue el uso por parte de interventores y apoderados del PP, de material que, para los denunciantes que lo denominaron "triquiñuelas", era claramente propagandístico.

En un ámbito local, donde los medios de comunicación públicos son escasos, la ‘influencia’ política se ejerce sobre soportes privados que, por unas u otras razones, se convierten en altavoz para el representante político de turno. En Benidorm, colectivos como el Observatorio Ciudadano Contra la Corrupción, denuncian acciones que más que meras 'trampas' para arañar votos, son en realidad estrategias que pueden acabar en los tribunales.

Tal y como se desprende de lo que denuncian las mencionadas entidades y, según las mismas, ciudadanos británicos residentes en esta ciudad, estaríamos ante un caso de maniobras orquestadas para remover a un alcalde con el objetivo de que el bastón de mando pase a otro. De hecho, según algunas fuentes, en las próximas horas está previsto que se presente la correspondiente denuncia por presunto fraude electoral

Uso partidario a favor del PP

Los hechos se refieren al uso partidista de una emisora considerada ilegal por carecer de licencia y cuya ubicación, según fuentes conocedoras del caso, se encuentra en los bajos del Hotel La Marina de la citada ciudad. Se trata de Radio Cool FM Spain-Media, propiedad de dos ciudadanos ingleses, y cuyo público objetivo es la numerosa colonia británica que reside en Benidorm. Su papel de interlocutor del PP local queda demostrado en esta publicación de su página de Facebook, en la que se pide el voto para los populares, incluso, durante la jornada de reflexión previa al día de votación. 

La colonia británica es objeto de deseo electoral para los candidatos de las diferentes formaciones. Esto se puso de manifiesto en esas municipales de 2015. Los comentarios en la emisora y su perfil de Facebook a favor del aspirante entonces y ahora alcalde del Partido Popular, Antonio Pérez, fueron constantes, así como su presencia en las instalaciones. Lo curioso es que esas entrevistas y menciones se hacían desde una radio de dudosa legalidad.

En conocimiento de la Generalitat

La legislación es clara en esta materia, y prohíbe el trabajo de este tipo de emisoras calificadas como ‘ilegales’, apartado en el que se incluiría Radio Cool FM. Este dato de no ajustarse a derecho queda patente en un escrito por las interferencias que supuestamente provoca enviado a la Secretaría de Comunicación del Gobierno de la Generalitat valenciana, como se puede comprobar en documento que puede consultarse en este enlaceestaría agravado por la campaña desarrollada a favor del candidato popular en los citados comicios.

Se da la circunstancia de que en mayo de hace un año, en Benidorm (alrededor de 70.000 habitantes, 100.000 con los no censados) el Partido Popular fue la formación más votada. Obtuvo 6.709 votos, apenas 1.300 más que el PSOE. En 2007, del total de población empadronada, la extranjera representaba el 29,3% del total, en su mayoría de origen británico.

Ahí está la clave del 'trabajo' de la emisora ilegal. Precisamente, el resultado de mayo de 2015 lo consideran “inesperado” algunos colectivos, que ponen el acento en la ‘labor’ inestimable de Cool FM a favor del candidato popular.

Polémica por falta de seguridad

Lo curioso del asunto es que meses después de los comicios, esta radio volvió a ponerse el 'traje de faena' para ayudar al PP y al ya regidor Antonio Pérez. Todo se inició con las quejas del colectivo británico por falta de seguridad en la zona de ocio.

Estos ciudadanos se concentraron en noviembre ante el Ayuntamiento si bien desde la emisora 'amiga' del alcalde, se intentó dinamitar dicha protesta anunciando, por ejemplo, que la misma había sido suspendida. En esta ocasión, sin embargo, la labor de Cool FM no dio resultado. 

Otra emisora: colectivo latino

Ahora se ha sabido que el caso británico también se repitió con el colectivo latino. De nuevo otra emisora de legalidad controvertida 'colaboró' con el PP durante la misma campaña electoral. Se trata de Tropical 95.8 FM, que habría desarrollado un 'trabajo' similar pero con el objetivo del voto de los vecinos latinos de Benidorm, también importante en número.

Esta radio se encontraba en el interior de una discoteca de Benidorm, Tropical House, cuyas instalaciones fueron cerradas el pasado mes de agosto.

Desde entonces su propietario, Juan Ricardo Villarroel, reclama al Ayuntamiento su reapertura. En el escrito que ha enviado al consistorio y al que ha tenido acceso ELPLURAL.COM, a propósito del lucro cesante, le recuerda al alcalde que "deberá responsabilizarse del daño que se está ocasionando a mi familia". "No puede ignorar -continúa- lo que está sucediendo, máxime al ser conocedor a la perfección del local, no en vano hizo uso de é1 hace poco más de un año durante la campaña electoral, donde acudió para solicitar el voto de la colonia latina de Benidorm tanto en el local como en la emisora de radio ubicada en el mismo". 

Este caso de Benidorm no es nuevo, en lo que a manipulación y uso partidista de los medios por parte del PP se refiere. A la espera de lo que suceda en clave judicial, cabe recordar como casos paradigmáticos los ocurridos con televisiones públicas como Telemadrid, RTVE y, también en Valencia, Canal 9 (RTVV).