Se diría que los magistrados Concepción Espejel y Enrique López tienen cada vez menos posibilidades de llegar a juzgar alguna pieza del caso Gürtel. A las recusaciones ya efectivas que les han apartado del inminente proceso a la pieza número 1 y a la de los papeles de Bárcenas, se une ahora la puesta en marcha de una nueva recusación presentada por las acusaciones ante la pieza referida a la visita del Papa a Valencia, como ya adelantó ELPLURAL.COM. La Fiscalía de la Audiencia se une a esta petición de recusación según contaba esta mañana la Cadena SER. De nuevo ambos jueces se encuentran en entredicho por su apariencia de imparcialidad ante la presunta proximidad al PP. Y otra vez sus colegas se ven ante la desagradable situación de decidir si les apartan del caso.

Una vez más la pregunta es “¿Por qué no se abstienen?”. Así se expresaban fuentes jurídicas de nuevo a ELPLURAL.COM. Esa abstención por parte de los magistrados evitaría las situaciones desagradables que comenzaron con la primera recusación. No olvidan en la Audiencia que la propia magistrada Espejel tras haber conocido la decisión de sus compañeros de apartarla del caso, fue despacho por despacho dirigiéndose afectuosamente a quienes la habían apoyado y obviando el saludo a los que votaron en su contra.

Mal ambiente en la Audiencia

Esa actitud motivó mayor disgusto si cabe entre numerosos magistrados. Ante la segunda recusación (papeles de Bárcenas) la situación fue a peor. No se entendía bien la razón de que los protagonistas de esta deliberación no se abstuvieran previamente evitando que el mal ambiente fuera a más.

Ahora la situación es similar. Máxime cuando a la recusación presentada por la acusación se une la Fiscalía Anticorrupción. Resalta la Cadena SER que en su escrito el Ministerio Fiscal aporta numerosa jurisprudencia del Tribunal Constitucional y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos para concluir que aparte de juzgar si Espejel y López son imparciales, es preciso que los ciudadanos tengan la seguridad de que se realizará un juicio justo, circunstancia que podría ponerse en duda ante la referida posible proximidad de los jueces a la formación que lidera Mariano Rajoy.

El huracán Benedicto XVI

La instrucción del asunto derivado de la visita a Valencia del Papa corrió a cargo del juez José de la Mata. Pasó después a la Sección II. La previsión es que Concepción Espejel lo presida y sea el ponente Enrique López, como ya explicó este diario. Aunque hay que seguir las fechas que marca el procedimiento, lo cierto es que es posible que hasta el año 2020 no se podrá juzgar esta quinta pieza del caso Gürtel. Por delante hay una serie de juicios previos de las piezas anteriores que deberán verse en la Sala. Hasta conocer la sentencia pasarán, al menos y por tanto, cuatro años.

Pocas veces la visita de un pontífice ha sido tan devastadora como la de Benedicto XVI a Valencia en 2006. La sospecha de irregularidades en los contratos suscritos con motivo de los actos derivados de este evento motivó que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valencia se hiciera cargo del caso, aunque después acordó devolverlo a la Audiencia Nacional ante la ausencia de aforados.

Cotino, Correa, Crespo, El Bigotes…

En esta pieza aparecían inicialmente 27 imputados entre los que se cuenta Juan Cotino expresidente de Les Corts y exconseller del PP. Junto a él los supuestos cabecillas de Gürtel Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez El Bigotes por la empresa que se cree vinculada a la trama valenciana, Orange Market. Se investigó asimismo a diferentes directivos de la cadena pública Radio Televisión en relación a la contratación con la mercantil Teconsa para la cobertura de la visita del Papa. A Cotino se le señalaban presuntos delitos de prevaricación, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos y cohecho.

A finales de mayo el juez De la Mata acordó auto de apertura de juicio oral. Incluía a 23 personas físicas y 13 jurídicas. El fondo del asunto trata sobre la contratación de las pantallas y megafonía realizada para el V Encuentro Mundial de las Familias que tenía al Papa como especial protagonista. Aquí se mencionaban gastos en apariencia sobredimensionados de millones de euros en pantallas, megafonía o urinarios. El magistrado fijo fianzas superiores a los 200 millones de euros y consideraba a la Fundación V Encuentro Mundial de las Familias en la que se integró el Arzobispado de Valencia como partícipe a título lucrativo.