Ignacio González lleva una vida de lujo que no soportaría ni un millonario”. Con una frase así de rotunda, un muy alto cargo del PP de Madrid entonces y ahora explicaba a ELPLURAL.COM en enero de 2013 las sospechas que el expresidente de Madrid despertaba incluso entre los suyos. Y nos ponían como ejemplo “el casoplón de más de un millón de euros” en una lujosa urbanización del madrileño municipio de Aravaca que acababa de comprarse.

"Es una puta vergüenza"

En aquella época, Ignacio González era aún vicepresidente del Gobierno de Madrid. Y, nos dijo gente del partido que conocía al matrimonio de Ignacio González-Lourdes Cavero, acababan de mudarse desde “un piso de unos 180 metros cuadrados en una urbanización de clase media alta en Aravaca”, donde vivían desde el año 2006.

Ahora, un digital ha publicado que la vivienda, que como contamos nosotros en su momento está en una parcela de 574 metros cuadrados y tiene 447 metros cuadrados construidos, la adquirió el matrimonio González-Cavero a una empresa, Sociedad Europea Inmobiliaria (SEINSA), con una rebaja de 200.000 euros sobre el precio que habrían pagado otros vecinos. La inmobiliaria estuvo presidida por Eladio Pérez Díaz, que también fue presidente de GDF Suez Engie, y consejero de Cofely, empresa clave en la investigación sobre la Púnica.

En el momento de la compra del chalet, ya había estallado el escándalo por la compra del ático de Marbella por 700.000 euros, lo que sumado a la compra del chalet llevó a que, como decimos, dirigentes del PP madrileño declararan a nuestro periódico que “es una puta vergüenza” lo que estaba haciendo González. E incluso, daban a entender que Esperanza Aguirre, aunque no haría nada por retirarle posteriormente en su sucesión, estaba preocupada por el asunto.

El cine en casa y viajes de lujo

En este sentido nos contaban una anécdota que se había producido en una cena celebrada en la casa de la propia Aguirre, en la que “nos preguntó a los comensales: “Dicen que mi vicepresidente se lo lleva crudo… ¿Vosotros qué sabéis?””. Y no sin sorna, remataban la anécdota diciendo que “la riqueza, como el embarazo, no se pueden ocultar”, y sus indicadores de riqueza y ritmo de vida eran contundentes.

En cuanto a la casa, personas que habían estado en ella, nos la describieron así: “De la limpieza y mantenimiento de la casa se encargan dos personas internas... La tercera planta la tienen reconvertida en un ático que es una especie de sala de cine casero, con una pantalla gigante y sillas para ver cómodamente las películas".

Y nos daban más datos sobre el ritmo de vida de Ignacio González y su familia, que incluían el pago de los estudios para sus tres hijas en centros exclusivos, incluido un paso por una Universidad norteamericana, y viajes que nos detallaban, como uno a Zanzíbar, otro a México o los alquileres de una casa para pasar un verano en Florencia, o un barco para navegar por la costa de Turquía otro año.

 

Nómina de Ignacio González, cuando era vicepresidente y compró su chalet actual.., y el ático de Marbella

Un sueldo que no da para tanto

Todo esto, como nos decían cuando “entre Nacho y Lourdes tienen unos ingresos que rondan los 150.000 euros brutos anuales…”. Y como prueba, unos meses más tarde, en 2014, ELPLURAL.COM publicó la nómina que, como vicepresidente, tenía González en aquel momento de la compra del chalet de lujo y del ático en Marbella.

Como se ve en la nómina, que reproducimos de nuevo, el sueldo del entonces vicepresidente madrileño era de 9.042,60 euros brutos mensuales, que quedaban en algo menos de 6.000 euros netos. Una cifra, evidentemente insuficiente, para llevar, como se nos dijo por parte de sus compañeros "una vida de gente rica de verdad".