Involuntariamente, suponemos, el Senado ha estado colaborando con Luis Pineda, el capo de Ausbanc. Sí, ese que con su socio de Manos Limpias, Miguel Bernad, ha entrado en la cárcel acusado de dossier en mano haberse dedicado a extorsionar a empresarios, políticos e infantas con el clásico: “o me pagas o te demando”.

¿Quién le hizo el hueco?

Aunque, en realidad, la amenaza era doble. ‘O me pagas o te demando’, tenía otra versión: ‘o me pagas, o publico escándalos sobre ti en mis revistas’. Y aquí es donde entra la colaboración del Senado, y es que, como hemos comprobado, la revista de Ausbanc había encontrado su hueco en los stands donde se desplegaban publicaciones que se ofrecían gratuitamente a senadores y visitantes en los rellanos del Edificio de los Grupos parlamentarios.

Uno de los stands de los pasillos del Senado... La revista de Ausbanc bien visible

Junto a la revista de Ausbanc aparecen otras económicas, profesionales… ¿Quién había dado permiso para que Pineda colocara ahí, como muestran las imágenes tomadas este martes a primera hora, su revista?

Dossieres como armas

Lo gracioso es que lo que denuncia la investigación judicial es que presuntamente Pineda escondía los pagos que recibía de las extorsiones incluyendo publicidad de los donantes en estas revistas.

Milagrosamente, y a la carrera, poco después de que se tomaran estas fotos, las revistas de Ausbanc desaparecían de los stands del Senado ¿Quién dio la orden de esta retirada… la misma persona que había permitido que se distribuyeran?