Coincidiendo con la esperada dimisión del ya ex ministro de Industria José Manuel Soria, este viernes hemos podido conocer que el mismo Gobierno en funciones que ha tardado 5 días en forzar la salida de Soria, ha permitido a Ana Mato volver a trabajar en el PP. Sí, Ana Mato, la que fuera ministra de Sanidad y dimitió tras una nefasta gestión y salpicada (o algo más que esto) por el caso Gürtel.

La exministra ha obtenido el visto bueno del Gobierno en funciones de Mariano Rajoy para que se reincorpore a su empleo en el partido, según consta en la lista de autorizaciones emitidas a ex altos cargos, un listado que se puede consultar en el Portal de la Transparencia del Ejecutivo.

Corrupción y plazos no cumplidos

La readmisión de una antigua trabajadora del partido no tendría que ser nada a resaltar, si no fuera por dos asuntos claves. El primero pasa por recordar que Ana Mato tuvo que presentar su dimisión a finales de noviembre de 2014 después de que Pablo Ruz, juez de la Audiencia Nacional, recomendase que se le juzgara como “partícipe a título lucrativo” por los supuestos regalos y viajes que su marido recibió de la trama Gürtel. Otro apunte: su ahora exmarido es Jesús Sepúlveda, exalcalde de Pozuelo.

La segunda idea clave la encontramos en la ley que obliga a que pasen un mínimo de dos años desde que una persona deja un cargo público y empieza otra actividad privada. En el caso de Mato, no se cumplen los dos años. Se fue del Ministerio de Sanidad el 26 de noviembre de 2014 y estamos en abril de 2016.

Por ello, como no se ajusta a los plazos, necesita el visto bueno de la Oficina de Conflictos de Intereses del Ejecutivo. Lo ha conseguido. Desde el pasado día 9 de febrero se puede leer en el Portal de Trasparecía la siguiente frase: "Reingreso en el Partido Popular".

Sin su indemnización

Al dejar de ser ministra, Mato siguió como diputada del Partido Popular hasta que terminó la legislatura y se convocaron elecciones. Fue entonces cuando ella, y otros 63 diputados más, exigieron el cobro de una indemnización ya que no tenían otros ingresos.

Ahora que vuelve a trabajar en el PP, tiene que renunciar a ese dinero, pues es totalmente incompatible si se tiene un sueldo fijo.