El obispo de Córdoba, el polémico Demetrio Fernández, ha vuelto al lío mediático con unas declaraciones que, además de provocadoras, rayan esta ocasión con el ridículo y lo absurdo. Según el purpurado azote de los homosexuales, no se puede ecologista al mismo tiempo que se defiende el aborto.

Incompatiblidad ecologista-aborto
Esta burda tesis la basa en que "toda vida humana merece el respeto que merece toda la creación y más aún todo ser humano", de tal manera que, según su peculiar razonamiento, "no se puede ser ecologista y al mismo tiempo partidario de eliminar los seres humanos engendrados y no deseados, como si fuera material de desecho", porque "la vida está antes que cualquier decisión humana y por eso merece todo el respeto del mundo".

En su carta semanal, el Obispo de la diócesis cordobesa afirma que "cada año, al despuntar la primavera, celebramos el brote de una vida pujante, que viene a renovarlo todo" y "coincidiendo con este despertar primaveral, celebramos litúrgicamente la fiesta de la Anunciación del Señor ".

Sin embargo, según lamenta, "son miles y millones los seres humanos engendrados que no verán la luz de este mundo, porque son destruidos en el seno materno o destinados al ensayo en la pipeta, también en España", obviando que "la vida es siempre un don de Dios, venga por donde venga".

Otras declaraciones polémicas
No es la primera vez que Fernández carga contra los abortistas ni manifiesta su obsesión por las "pipetas de laboratorio". En otra misiva semanal distribuida en diciembre de 2015, concretamente en su mensaje navideño, el prelado mantenía que los hijos solo pueden nacer del “abrazo amoroso” de los padres y “no puede sustituirse nunca por la pipeta de laboratorio, la fecundación in vitro”. 

También en 2011 los homosexuales, como en otras ocasiones, fueron el motivo de sus invectivas. 2011. En esas fechas polemizó al manifestar que la Unesco había diseñado un plan para “hacer que la mitad de la población mundial sea homosexual”. Más tarde, en 2012 asoció el aborto con el cruel asesinato de los pequeños cordobeses Ruth y José por parte de su padre, José Bretón, quien luego quemó sus cadáveres.

Rifirrafes políticos
El polémico prelado también se metió en el debate más directamente político con andanadas a Rubalcaba o mostrándose en público el ex ministro Gallardón. A tal punto llegaron sus controvertidas opiniones de enfrentamiento político que el portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Angel Vázquez, pidió a la Iglesia que a su obispo en Córdoba le pusiera un bozal. Posteriormente Vázquez retiró sus palabras pero mantuvo que el obispo cordobés ocupaba parcelas del debate social que no le competían.

Desafió al Papa
Y es que su afán de ser perejil de todas las salsas incluso le llevó a cuestionar directamente los dictados y propuestas de su máximo jefe, el Papa Francisco . En concreto, Fernández se refirió sobre el anuncio papal sobre la nulidad del matrimonio afirmando que “nadie puede deshacer -ni siquiera el Papa- lo que Dios ha unido por voluntad de los esposos en el sacramento del matrimonio”. Una desautorización en toda regla al Sumo Pontífice hecha por un inferior orgánico de provincias que da “vergüenza ajena”.