El patrimonio de los principales senadores del Partido Popular.



La amenaza está ahí, constante, a veces expresada de manera explícita, otras implícita, tanto por miembros del Gobierno en funciones, como de cargos del PP o tertulianos afines: la mayoría absoluta del PP en el Senado sería un ejército de bloqueo para cualquier ley que pretendiera poner en marcha un gobierno no presidido por Mariano Rajoy. Un chantaje que tiene más de pose que de realidad, porque al final el Congreso decide, pero que resulta aún más chirriante si se mira de cerca a no pocos de los senadores que el PP ha colocado en la Cámara Alta.

Por ejemplo, si se miran sus biografías... y sus declaraciones de bienes presentadas en estos días en el propio Senado. Declaraciones en algún caso sorprendentes por lo magro de cuentas y propiedades.

Una valenciana sin piso, un valenciano sin ahorros
El pasado dos de febrero, en ELPLURAL.COM les mostrábamos la declaración de Rita Barberá. Cinco lustros al frente de la ciudad de Valencia, más de 100.000 euros en sueldos (hasta cobraba dietas de la Autoridad Portuaria)… y no tiene piso. O al menos no a su nombre. O al menos, no lo incluía en la declaración. Eso sí, la ahora apestada para sus compañeros de partido, Rita Barberá, al menos, reconocía haber ahorrado. En concreto, algo más de 400.000 euros en cuentas, fondos y acciones. 


Porque hay otros compañeros de su tropa que realizan declaraciones que, cuando menos, producen perplejidad. Miremos por ejemplo, los casos de los presidentes y expresidentes de comunidades autónomas. Alberto Fabra, a quien tan bien conoce Rita Barberá y que tan bien conoce le conoce a ella, es ejemplo de un caso extrañamente repetido. El de los senadores pobres. O al menos, sin ahorros.

Fabra declara tener dos pisos y una plaza de garaje, y que como presidente de la Generalitat que fue hasta el pasado mes de mayo, estuvo ganando 72.000 euros de sueldo. Esto en los últimos cuatro años, porque en política y con sueldo, antes de alcalde de Castellón, lleva lustros también. Y sin embargo, dice tener sólo 15.000 euros en sus cuentas bancarias, y 25.000 en un fondo de inversión. Tan poco, que casi produce ansiedad saber que tiene que pagar aún un préstamo hipotecario de 232.254 euros. 

De Baleares a Melilla
Un caso similar, sino aún más significativo, es el de José Ramón Bauzá, el expresidente balear, y como Fabra senador no por elección de los ciudadanos, sino del Parlamento autonómico. Éste declara ingresos por su cargo hasta mayo, como diputado autonómico, dividendos de acciones en bolsa, beneficios de la famosa farmacia familiar, e ingresos por arrendamientos, que le llevaron en 2015 a percibir más de 165.000 euros. Además reconoce tener dos pisos, una plaza de garaje, seis locales comerciales y una finca rústica, y más de 40.000 euros en acciones. Y, sin embargo, en cuenta en el banco, apenas lo que tendría un jubilado: 15.000 euros, declara por todo ahorro. Una cantidad exigua con la que tiene que hacer frente a lo que no se puede calificar sino de espectacular declaración de préstamos pendientes, como se ve en la captura que acompaña la información.

Captura de los préstamos hipotecarios y personales que declara el expresidente balear, José Ramón Bauzá



Claro que si estos casos resultan llamativos ¿qué decir del presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda? Según su declaración al Senado, ejerce de presidente sin sueldo. Tan sólo reconoce por su trabajo en la ciudad autónoma 10.550 euros, y en concepto que califica de “asistencia a órganos públicos Ciudad Autónoma de Melilla”. Dinero, eso sí, que hay que añadir a su desempeño como senador, por el que viene percibiendo no menos de 60.000 euros anuales desde 2004, cuando se estrenó en la cámara. De creer su declaración, Imbroda, a pesar de estos ingresos, tiene una única vivienda, un coche Hyundai de 2006 y, quizás lo más sorprendente, unos modestísimos ahorros de 2.500 euros en cuenta corriente. Una cantidad exigüa con la que tiene que hacer frente a los 240.000 euros que tiene en hipotecas aún pendientes de pagar, y que, aún más, lleva a preguntarse, con tan poca capacidad de ahorro, cómo alguna vez se le concedieron los préstamos, el último de los cuales este mismo año... Bien es verdad que el caso de Imbroda tiene truco. Como contamos en ELPLURAL.COM, el presidente de Melilla no tuvo el más mínimo rubor de nombrar a su mujer, Paquita, viceconsejera. Y con este sueldo extra en la familia, algo le ayudará.

Bonilla, sueldos, sobresueldos... y nada (casi) ahorrado
En las mismas anda el líder popular andaluz. José Manuel Moreno Bonilla, senador por designación del parlamento autonómico, no declara ingreso alguno. O lo que es lo mismo, viene a decir que su único ingreso es el de senador (no están obligados a recoger este sueldo en su declaración en la cámara). Un hecho a resaltar, teniendo en cuenta que, como informamos en su momento en ELPLURAL.COM, era uno de los grandes beneficiados de los sobresueldos del PP: unos 600.000 euros que le situaban en el top-ten de Génova
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Bonilla dice en su declaración ser propietario de dos viviendas, una en Málaga y otra en Madrid, un aparcamiento y haber heredado un local comercial, una parcela, un inmueble y un terreno industrial. Y a pesar de su sueldo de senador, sus sobresueldos del pasado y sus propiedades, está aquejado del mismo mal del senador popular: la poca capacidad de ahorro. En concreto, dice tener tres cuentas bancarias entre las que en total cuenta con sólo 12.549 euros.

El general del ejército de bloqueo
Claro, que todo esto quizás se entienda mejor si se mira a lo más alto del Senado, a quien es otra vez su presidente, elegido con la mayoría absoluta del PP en la cámara: Pio García Escudero (una mirada sobre el perfil del cuarto Conde de Badarán, en nuestra página colaboradora, Los Genoveses.net). Ininterrumpidamente en ella desde 1996, es decir los últimos veinte años, García Escudero repite, sin que haya pesado en su contra que durante la anterior legislatura tuvo que acudir al juez por los papeles de Bárcenas, reconoció sobresueldos por encima de los 700.000 euros, y un préstamo de Génova (apuntado en los papeles del extesorero) por 24.000 euros que nunca quedó claro si devolvió, porque habían atentado en su casa.


García Escudero, no declara, como decimos no es obligatorio, que por ser presidente del Senado, cobró el año pasado 165.000 euros, pero sí que no ha podido ignorar en su declaración reconocer que no ha renunciado a los trienios que le paga la Junta de Castilla y León por ser funcionario en excedencia, o los 25.000 euros por los arrendamientos de sus propiedades, o los 110.279 euros que percibió por el 10% que le correspondió en la venta de un local comercial. Igual que también declara que es propietario de cuatro viviendas con cinco plazas de garaje (él escribe en su declaración garage (sic)) y tiene un 10% en otra vivienda, también con garaje. Y a pesar de todos esos ingresos, y todas las propiedades, sus cuentas a 31 de diciembre de 2015, sumaban unos, para alguien con este perfil, modestos depósitos de 88.075,14 euros.  

Sin duda a la vista de estos datos..., quizás alguien podría hacerse la pregunta ¿Hay algún control, más allá del que significa su propia firma, que controle lo que declaran nuestros senadores y diputados?