Fachada del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, que en lugar de solucionar los problemas, parece que los ha multiplicado. Foto: P.G.



La sanidad pública de Galicia sigue provocando más de un dolor de cabeza al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en este año electoral. Su consagración política o su caída al ostracismo tras el paso de los gallegos por las urnas este 2016, depende de medidas relacionadas, por ejemplo, con uno de los pilares del estado de bienestar. La sanidad pública no atraviesa por su mejor momento -en realidad han sido y son numerosos los intentos de privatización según denuncian las organizaciones sindicales- y la provincia de Pontevedra es donde más visible se hace el desencanto, tanto entre los trabajadores, como entre la ciudadanía.

Hace poco más de medio año tuvo lugar la inauguración del macro hospital Álvaro Cunqueiro. El complejo sanitario "más moderno de España", como lo han definido las autoridades autonómicas, además de las protestas generadas por el mal servicio, por las privatizaciones y la escasez de personal, no ha solucionado las graves carencias que experimenta la provincia y, en especial, la ciudad más grande de la región, Vigo, donde las listas de espera superan a las del resto de Galicia.

"Cierre de alas completas"
Esta misma semana, de nuevo vuelven a registrarse quejas. En esta ocasión es del personal del Hospital Meixoeiro, también de Vigo y que superaría, a priori, sus problemas con la apertura del Álvaro Cunqueiro. La ha hecho pública el sindicato SATSE. Dicha entidad asegura que los trabajadores del Meixoeiro están "asombrados con la actitud que ha tomado el SERGAS -Servicio Galego de Saúde-, y en concreto la Gerencia de la EOXI de Vigo con este centro hospitalario". Se refiere esa sorpresa o "asombro" a que "desde hace meses vienen observando como el cierre de alas completas es un goteo constante".

100 camas cerradas
Esta misma semana, las delegadas del sindicado de enfermería "han podido constatar 'in situ' que permanecen cerradas de la planta sexta el ala uno, en la cuarta planta el ala dos y en la tercera planta las dos alas". Tal y como se desprende del cálculo realizado por la organización, el hospital tendría en estos momentos, en total, más de cien camas que se encuentran "incomprensiblemente cerradas".

Ante esta situación y teniendo en cuenta la lista de espera que acumula Vigo y su zona de influencia, el sindicato se pregunta "¿Por qué, como cabría esperar, no están todas las plantas en pleno funcionamiento, tratando de aligerar en la medida de lo posible las listas de espera que se siguen generando día a día?".

La segunda parte de la denuncia y que vendría a explicar el cierre de ese centenar de camas tiene que ver con lo que SATSE califica como "lo más incongruente de esta situación", puesto que mientras tanto, la Xunta de Galicia "sigue pagando a los centros privados por la derivación de pacientes que deberían ser atendidos en un centro público como es el Meixoeiro”. El sindicato dice que "el personal del centro "ve y vive cada día la decadencia en la que están dejando caer a este centro" y, sin embargo, se destinan dos millones de dinero público al Hospital Domínguez de Pontevedra o se derivan pacientes al centro sanitario de Fátima de Vigo, ambos privados.