Ana Botella 'pillada' llegando a la peluquería en coche oficial - Dailymotion Ana Botella 'pillada' llegando a la peluquería en coche oficial - Dailymotion



La llegada de Ahora Madrid ha supuesto un completo revulsivo para el Ayuntamiento de la capital. Si es para bien o para mal el tiempo lo dirá pero lo que ya se observa es un cambio total en la forma de hacer las cosas. Un ejemplo claro es el anuncio de reducir los coches oficiales y de no usarlos por parte del equipo de Gobierno excepto para casos “incidencias”. Esta forma de moverse por Madrid choca mucho con el uso que hacía la exalcaldesa Ana Botella del coche oficial y de los empleados públicos que la acompañaban.

Peluquería y ‘shopping’
El caso más sonado fue cuando El Intermedio pilló a Botella in fraganti llegando a la peluquería acompañada de dos coches oficiales y cuatro funcionarios públicos. La por entonces concejala de Medio Ambiente, y en pleno debate por la calidad del aire, se quedó muda al ver la cámara de La Sexta, salió de la peluquería por la puerta de atrás y no volvió al coche oficial, que le iba siguiendo, hasta que las cámaras pararon de grabar.


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Ese mismo día de 2011, Ana Botella también fue en coche y acompañada de funcionarios y guardaespaldas de compras a El Corte Inglés. Estas dos ‘pilladas’ fueron muy sonadas recordando además que, un mes antes, la exalcaldesa había acusado a la por entonces ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, de poner en peligro la calidad del aire con “un coche oficial grande de los que contaminan bien, bien, bien”.

A por la lotería
Otro uso privado protagonizado por Botella con el coche oficial fue cuando mandó a su chofer a cobrar un billete de lotería a una sede del Partido Popular. El encargo, destapado por ELPLURAL.COM, fue recoger un premio de solo 12,50 euros de un boleto de la lotería de Navidad que jugaba el partido. Los trabajadores de la sede, que no salían de su asombro cuando llegó el chofer, explicaron que, normalmente, la costumbre es no cobrar lo que toque en reintegros o pedreas, y dejar ese dinero para que las agrupaciones puedan financiar sus actividades.