Carlos Mulas, en primer plano, con Jesús Caldera, los dos hombres que regían la Fundación Ideas. Foto EFE

 

 


Hace 48 horas que todos los medios de comunicación recogen, con mayor o menor espacio, información sobre el informe elaborado por técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI) premiado por la propia institución, que hace miles de informes al año pero que premia muy pocos. Los titulares sobre el informe premiado este año han reflejado el mismo enfoque, hay mayor desigualdad social y aumenta a mayor ritmo en los países donde el paro es mayor y donde los trabajadores están menos organizados (donde hay poca influencia de los sindicatos). Los autores del informe premiado son Carlos Mulas y Maura Francese, economista de gran prestigio en Italia.

Economista de prestigio
Carlos Mulas Granados tiene 41 años, es doctor en Economía por la Universidad de Cambridge, profesor titular de Economía en la Universidad Complutense de Madrid y asesor del Fondo Monetario Internacional. Ha recibido numerosos y prestigiosos premios internacionales por estudios económicos y comenzaba una relevante carrera política cuando el escándalo 'Amy Martin' la cortó de cuajo. Mulas fue uno de los jóvenes economistas con un impresionante currículo y con formación internacional con los que Miguel Sebastián creó 'Economistas 2004' para hacer el programa económico con el que el PSOE se presentaría a las elecciones, un programa económico con el que se reformaba la ortodoxia imperante durante casi 30 años en el PSOE y que ya no se adaptaba al nuevo país. Sebastián se lo llevó como Subdirector a la Oficina Económica del Presidente, posteriormente Jesús Caldera lo nombraría director general de la Fundación Ideas, de la que salió en 2013 por el escándalo de la elevada cantidad que dicha fundación pagaba a su mujer por escribir unos artículos.

Regreso a Washington
En febrero de 2013 estalla el escándalo al saberse que la Fundación que él dirigía pagaba cantidades muy elevadas por artículos de opinión o análisis a nombre de Amy Martin, que era el seudónimo tras el que estaba su mujer. Aunque ella devolvió el dinero e intentó exculpar a su marido, fue cesado de su cargo en la Fundación y pidió la baja en el PSOE. Sin embargo en septiembre de 2014 Alfredo Pérez Rubalcaba dejaba su escaño en el Congreso después de haber dimitido tres meses antes como Secretario General de los socialistas, al correr el turno le toca a Carlos Mulas ser diputado y el PSOE no le podía quitar el acto porque es personal. El partido respiró aliviado porque Mulas renunció al escaño. En su web escribió que ocupar un escaño en el Congreso hubiera sido "un honor y una culminación a una aspiración política, pero habría resucitado un episodio lamentable y sobredimensionado que quedó plenamente superado".

Nada más estallar el escándalo Mulas se instaló en Washington y se reincorpora a su plaza en el Fondo Monetario Internacional.