El pulso entre el PP nacional y el de Madrid por quién maneja el proceso electoral de cara a las municipales y autonómicas tras la elección de Esperanza Aguirre como candidata al Ayuntamiento de la capital ha tenido un ganador diferente según el medio. La solución de que Aguirre llevará las riendas del PP de Madrid hasta la cita electoral parece una vía intermedia, pero tampoco parece que la presidenta del partido tenga todavía todas consigo porque esta tarde se ha apresurado a convocar el Comité Electoral regional para empezar a nombrar ya candidatos. Un medio de la órbita de Aguirre como Libertad Digital apunta que el comité se ha convocado "por orden" de la todavía presidenta del partido "para evitar la intromisión de Génova". Rajoy, de viaje oficial en Guatemala, ha sido preguntado allí esta tarde por "la libertad" que iba a conceder a Aguirre respecto a las listas municipales y ha contestado que "es un asunto zanjado", elogiando a las candidatas Aguirre y Cifuentes pero sin entrar en el fondo de la cuestión.
Victoria, al frente del comité para elegir candidatos
De momento el que pierde con claridad en este pulso es el partido y su credibilidad. Si en algún momento pensaron en ofrecer una imagen de regeneración con la que paliar los grandes casos de corrupción que el PP ha protagonizado en la Comunidad en los últimos años, la Gürtel y la Púnica, la propia elección de Aguirre, al frente de la formación cuando esas tramas camparon a sus anchas, no parecía la mejor opción. Pero es que además en sus primeros pasos tampoco Aguirre parece que vaya a esforzarse demasiado por limpiar esa imagen. De hecho el propio comité electoral que con tanta urgencia ha convocado Aguirre para nombrar a sus candidatos está presidido desde 2012 por Salvador Victoria, otro nombre que se ha visto salpicado por la Púnica porque uno de los imputados de la trama le señaló como inductor de una posible malversación de fondos públicos y la UCO registró sus oficinas. Victoria siempre ha defendido que fueron contratos ajustados ajustados a la legalidad.
Nombramientos de urgencia
Según la SER, el comité electoral ya ha nombrado diez candidatos y en los próximos días continuará con las designaciones. Los primeros elegidos son Ignacio García de Vinuesa en Alcobendas, Miguel Ángel Santamaría en Colmenar Viejo, Jesús Moreno en Tres Cantos, Cesar de la Puebla en Algete, Francisco José Bello en Alcalá de Henares, Pablo Rodríguez en Arganda del Rey, Raúl López en Coslada, Eusebio González en San Fernando de Henares, Jesús González en Rivas Vaciamadrid y Pedro Rollán en Torrejón de Ardoz. Algunos de ellos se han apresurado a comunicar en las redes sociales su designación, como es el caso de Santamaría.
Acaban de confirmar mi candidatura por @PPColmenarViejo al Ayuntamiento de #colmenarviejo que afronto con más ilusión http://t.co/D0t0JOwAef
— m a santamaria novoa (@masantamarianov) marzo 9, 2015
Santamaría, imputado por su gestión en Colmenar
Entre los nombres elegidos en esa primera tanda urgente decidida mientras Rajoy estaba de viaje figuran nombres tan polémicos como ese Santamaría, actual alcalde de Colmenar Viejo, que está imputado junto al resto de la junta municipal de su antecesor por presunta prevaricación urbanística al aprobar licencias en contra de los informes técnicos y jurídicos de su propio Ayuntamiento. También se le imputó por presuntos pagos irregulares a funcionarios pero esta denuncia se archivó finalmente. Además, el Tribunal de Cuentas investiga sus contratos de basura.
Un metro 'fantasma' que dilapidó 30 millones de euros
Otros dos nombres que repiten candidatura llaman la atención en la lista. Primero el de Francisco José Bello, que como alcalde de Alcalá contrató eventos a Waiter Music, una de las empresas de la trama 'Púnica' liderada por el exsecretario general del PP Francisco Granados para conseguir dinero público. El alcalde suscribió el contrato pero se defendió alegando que venía "de la mano de otro". El segundo es el del alcalde de Torrejón de Ardoz, Pedro Rollán, ha sido señalado por el PSOE como el responsable de que se hayan despilfarrado 30 millones de euros en el proyecto inconcluso de llevar el metro al municipio y sin que cumpliera la prometida contrapartida de aumentar la frecuencia de los Cercanías.
