El centrocampista del Rayo Vallecano Alberto Bueno (c) celebra su gol, primero del equipo, con sus compañeros, durante el partido de la vigésimo tercera jornada de Liga de Primera División que Rayho Vallecano y Villarreal disputaron en el estadio de Vallecas. EFE



El próximo fin de semana, las botas de algunos jugadores de fútbol serán más coloridas de lo habitual. Y no hablamos de la moda de ponerse una zapatilla de cada color, sino de la iniciativa promovida por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) que ha pedido a los futbolistas que luzcan cordones arcoiris para luchar contra la homofobia en este deporte. De momento, toda la plantilla del Rayo Vallecano y los jugadores Saúl y Raúl Jiménez, del Atlético de Madrid, ya han adelantado que cumplirán.

La FELGTB promueve esta campaña para quelos estadios, los vestuarios y las gradas como espacios libres de violencia o discriminación contra la diversidad sexual”, y otros jugadores y clubes estudian por el momento sumarse a la iniciativa.

Experiencia inglesa
Además de los jugadores del Atlético de Madrid, toda la plantilla del Rayo Vallecano se sumarán a la iniciativa, en una muestra más del compromiso social de este humilde equipo madrileño. De hecho, el entrenador, Paco Jémez, fue el autor de la afirmación "el fútbol no está preparado para que un futbolista salga del armario", lamentando así la ausencia de apertura en este sentido en el deporte rey en España.

La iniciativa ya se ha visto en algunos jugadores de la Premier League, especialmente en los del Arsenal, durante la pasada temporada, con motivo de la campaña organizada por una casa de apuestas.