No es extraño encontrar a lo largo y ancho de la geografía española incubadoras, aceleradoras, universidades, empresas públicas y privadas, que aportan su grano de arena al desarrollo de la innovación y las nuevas tecnologías. Es la línea que la modernidad de estos años, con una crisis que ha provocado el cierre de empresas de todos los sectores, ha marcado.

La principal compañía española en materia de innovación, INDRA, se ha involucrado en una idea (realidad desde hace más de un año) denominada Emprender es Posible cuyo primer balance es muy positivo ¿Qué es Emprender es Posible? Tal vez nos encontremos ante una de las denominaciones que mejor describe, tanto lo que ofrece, como el objetivo que persigue. “Es una plataforma digital para ayudar a los emprendedores”, en palabras de David Pascual, gerente de Innovación de INDRA.

La elección de un soporte de este tipo no responde al azar. En la actualidad, Internet, redes sociales y el entorno más próximo son los lugares donde el emprendedor busca información para iniciar su aventura. Sin embargo, a la hora de dar credibilidad a esa información, en fiabilidad ganan, sobre todo, “Internet y las redes sociales”, y este es el germen de Emprender es Posible, proyecto de la Fundación Príncipe de Girona desarrollado por INDRA y que nació de una conversación entre de un joven emprendedor, Adrián Latorre, y el presidente de INDRA, Javier Monzón.

Tres pilares básicos
En todo proceso de emprendimiento, muchos de los que se lanzan a crear su propia empresa centrada en el sector de las nuevas tecnologías (startup, spin off, etc) o en cualquier otro, se encuentran en alguna de las fases de desarrollo huérfanos de ayuda. Por ello, tal como señala Pascual, “los tres pilares básicos de Emprender es Posible están muy definidos”. El primero es convertirse en “punto de encuentro de esos emprendedores”, a través del cual “puedan compartir sus experiencias y auspiciar la co-creación de iniciativas”. Todo esto unido a una de las patas fundamentales, la financiación, para lo cual “hemos ido un paso más allá y ese punto de encuentro lo es también para emprendedores y posibles agentes financiadores”.

Otro pilar es el análisis global del ciclo del emprendedor, es decir, que la persona que se decide a dar el paso tenga todo previsto, o lo que es lo mismo, desde la idea de empresa, hasta su proceso de internacionalización. El último de los pasos es “proveer una serie de herramientas y utilidades” que hasta ahora no existían o nadie ofrecía. “Desde que alguien tiene su proyecto descrito en 500 palabras en una servilleta hasta que llegan al plan de negocio de 500 páginas, no había una herramienta que ayudase al emprendedor en todo lo que ocurre entre medias”, una carencia que se soluciona con Emprender es Posible a través de una herramienta basada en el método Canvas que trata de solucionar todas las dudas, al tiempo que realiza un análisis de sus potencialidades y debilidades.

Traje a medida del emprendedor
Un ejemplo de esto es lo que David Pascual define como “traje a medida” para cada emprendedor. Es decir, en una de las partes más importantes de todo el proceso, la de buscar financiación, lo que se propone es ajustar las prioridades. Al fin y al cabo, “las necesidades de financiación dependen del tipo de iniciativa y del estadio en el que se encuentre. Por eso para cada uno buscamos cuál es el mejor mecanismo de financiación”.

El primer año de funcionamiento real y a pleno rendimiento de esta plataforma ha sido muy fructífero, como reconocen desde INDRA. Este tiempo en cifras se resume en más una decena de proyectos empresariales en marcha, 65 modelos de negocio completados y medio millar de usuarios registrados en la plataforma digital. Un porcentaje alto del éxito de Emprender es Posible, según señalan sus responsables, se debe a su presencia constante en foros especializados repartidos por toda España. Cabe subrayar que a lo largo de 2013 más de 500 emprendedores se han beneficiado de la plataforma, muchos de ellos de Latinoamérica.

Los emprendedores que ahora mismo comienzan o están en fase de aceleración se marcan la meta que otros ya han conseguido. Se trata, en concreto, de las joyas de la corona de Emprender es posible. Cuatro proyectos (Feebbo, bidphoria.com, RODBOS y Lynza) que versan sobre diferentes áreas de negocio y que ahora mismo son el espejo en el que se miran el resto de compañeros de viaje de la plataforma de INDRA.

Fuga de cerebros
No es fácil en los tiempos que corren evitar que los jóvenes, y no tan jóvenes, cerebros españoles hagan las maletas y se dirijan a los lugares donde sus virtudes y capacidades sí tienen salida. ¿Es Emprender es Posible un parche, un tapón atractivo para que esos virtuosos de cualquier campo se queden aquí? Sin duda, para los responsables de INDRA este es uno de los propósitos.

Precisamente, el emprendedor en la mayoría de las ocasiones se encuentra demasiado solo a la hora de desarrollar su idea. Esto, en materias relacionadas con la innovación y las nuevas tecnologías, es lo que en muchas ocasiones lleva al fracaso. Según David Pascual, con este proyecto “el fin es que se sienta arropado” y este dato conecta de manera casi inevitable a Emprender es Posible con las universidades españolas, con startups, spin off y pymes en general para propiciar un emprendimiento innovador.

Buscando el Sillicon Valley
Es verdad que al final, el modelo que se persigue, salvando las distancias en materia de legislación y las que marca la diferente idiosincrasia de un país y otro, es Sillicon Valley. No obstante, para llegar a él es preciso dar antes algunos pasos.

En los últimos tiempos se han ofrecido detalles del proyecto que en este sentido Telefónica está poniendo en marcha. Bajo la marca de Open Future, las expectativas de la compañía hispana, así como de organismos públicos y privados que pretender ser compañeros de viaje, son muy altas. En breve se conocerán más detalles concretos, si bien, en esta sección Tech ya desvelamos algunos.

Ahora Indra, empresa que goza ya de un gran prestigio internacional, con el balance del primer año de Emprender es Posible, se sube también a ese carro de hacer de España un referente en materia de innovación.