Una de las consecuencias de la crisis que padecemos, la peor desde la Segunda Guerra Mundial, es el aumento de la xenofobia y el rechazo a la inmigración. Lo que seguramente muchos españoles no se esperaban es que lo se demandaba en determinados sectores, especialmente de la derecha, de que se expulsara a inmigrantes que no encontraran trabajo porque solo venían a beneficiarse de nuestra sanidad y educación fuera utilizado contra españoles. Ese mismo argumento es que el utilizan ahora los gobiernos de Bélgica y Alemania para expulsar a inmigrantes europeos, y entre ellos españoles. Nos aplican la misma medicina y, en este caso, no nos gusta tanto.

Legislación europea y nacional
Tras la modificación de los tratados europeos se aprobó la libre circulación de ciudadanos por todo el territorio de la UE, con una excepción temporal para rumanos y búlgaros, países cuyo nivel de pobreza hacía temer una avalancha hacia otros. Terminada esa 'cuarentena' en plena crisis, países ricos  o donde la economía no va tan mal, como Alemania, Austria o Bélgica ven con la inmigración aumenta sin parar, no solo la extracomunitaria, sino la procedente de países del Sur como España, Portugal y Grecia. Se planteó entonces un problema legal, los países de la UE podían expulsar a ciudadano no comunitarios, pero otra cosa es a ciudadanos europeos. Los Gobiernos han encontrado una rendija para expulsar a cualquier ciudadano que no tenga la nacionalidad si no pueden demostrar pasados unos meses que están trabajando. El argumento es evitar que los emigrantes que no encuentran empleo acaben viviendo de los subsidios estatales, y esa es la línea que va a seguir el Gobierno de Merkel.

Contra el "turismo social"
El Gobierno alemán está decidido a luchar contra lo que denominan "turismo social", porque consideran que hay inmigrantes que se establecen en Alemania con el único objetivo de vivir de los subsidios y ponen en peligro el Estado del Bienestar. El proyecto de Ley se aprobará en las próximas semanas y establece medidas muy duras, como la prohibición de volver a entrar en Alemania a quien haya realizado declaraciones falsas o incompletas ante las autoridades, falta que se castigará con elevadas multas e incluso penas de cárcel. La medida más expeditiva es que se expulsará a los inmigrantes que lleven seis meses en el país y no hayan encontrado trabajo.

Precedente en Bélgica
Precisamente hace unos meses el gobierno belga inició la expulsión de parados comunitarios que llevaran más de seis meses sin encontrar empleo. La oficina de inmigración facilitó los datos expulsados y por nacionalidades los más afectados fueron, por este orden, rumanos, belgas y españoles. Las autoridades belgas iniciaron el expediente de expulsión de 400 españoles y en ese país nos pusieron al mismo nivel que búlgaros y rumanos, lo que quizá lleve a la reflexión sobre como vemos aquí a los ciudadanos de esos países del Este europeo. El argumento que ha dado el Gobierno belga es todavía más claro que el de Alemania: no podemos atender a todos, nuestro Estado del Bienestar primero para los belgas.

Alemania, segundo destino mundial solo por detrás de Estados Unidos
La crisis no ha rozado a Alemania, de hecho sus cifras dan la impresión de que mientras ha perjudicado a toda Europa a los germanos les ha beneficiado la crisis del euro. Tal es así que en el año 2009 Alemania ocupaba el noveno puesto en cuanto a destino preferido por los inmigrantes  y ahora, en tan solo cuatro años, ocupa el segundo lugar solo por detrás de Estados Unidos, según la OCDE.

El experto de migración internacional de la OCDE, Thomas Liebig, ha declarado a la agencia Reuters que solo en el año 2012 Alemania experimentó un aumento de un 38% en la llegada de inmigrantes, lo que equivale a 400.000 en un año. El experto de la OCD asegura que "esto es realmente un boom, sin ninguna exageración", dado que ningún otro país de la OCDE ha experimentado un incremento semejante de llegada de inmigrantes en tan poco tiempo.