El expresidente José María Azar y el Premio Nobel Mario Vargas Llosa. Foto: FAES



Gobierno y oposición en Venezuela se reunieron por tercera vez en el marco del diálogo auspiciado por UNASUR para buscar una salida a la crisis política que vive el país desde hace más de dos meses con numerosas protestas y manifestaciones contra el presidente Nicolás Maduro y 41 personas muertas en los enfrentamientos. Sigue así adelante una vía de encuentro que el pasado viernes se ha plasmado en un encuentro en el que entre otras cosas han tenido voz los familiares de las víctimas del fallido golpe de Estado de abril de 2002 contra Hugo Chávez.

FAES de la mano de la plataforma neoliberal CEDICE
Pero junto a las luces sobre una salida negociada a la escalada de violencia en el país también aparecen otras señales que invitan al pesimismo sobre la normalización en el país. La Fundación FAES del PP está participando estos días en los actos de propaganda por su 30 aniversario organizados por la asociación CEDICE Libertad, una plataforma ultracatólica y neoliberal que apoya abiertamente las protestas callejeras. Según ha informado la fundación del PP su delegación en Caracas -sin la presencia de Aznar- está llevando a cabo además una intensa actividad de encuentros "con toda la oposición venezolana, como Ramón Guillermo Aveledo, María Corina Machado, Antonio Ledezma, la familia de Leopoldo López o representantes de Primero Justicia, principal partido opositor liderado por Henrique Capriles".

Vargas Llosa se suma
Precisamente ha sido en el marco de las actividades de CEDICE donde Mario Vargas Llosa -premiado en 2012 por la FAES y cuyo hijo Álvaro colabora activamente con la fundación de Aznar- ha protagonizado un discurso que ha tenido trascendencia internacional. El Nobel de Literatura no ha tenido ningún inconveniente en poder con libertad desde Caracas para apoyar las protestas estudiantiles. Antes del viaje aseguró que iba a Venezuela "porque hay una reunión de Cedice que es una fundación liberal que está dando una batalla heroica con los resistentes venezolanos" y habló de "dictadura de Maduro" .

Capriles sube el tono
A pesar de la vía de diálogo abierto,  el líder opositor y gobernador del estado Miranda (centro), Henrique Capriles, que hasta ahora estaba manteniendo una postura ambivalente sobre la presión de la calle como modo de derrocar al Gobierno, ha elevado el tono. Después de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) dictaminara que hace falta autorización administrativa para manifestarse Capriles ha advertido en Twitter de que "mientras exista este caos y tantos problemas sin respuesta, nuestro Pueblo seguirá en la calle protestando, con o sin TSJ". "Todos los venezolanos, incluso con esa sentencia TSJ, tienen derecho a la protesta pacífica que establece la Constitución y punto!", insistió Capriles en su cuenta.

Precedentes de maniobras políticas
Hace años el ya fallecido Hugo Chávez acusó a Aznar de estar detrás del golpe que intentó derrocarle en 2002 y en sus memorias el expresidente español presumió de que si él hubiera apoyado esa acción lo habría derribado. De lo que hay pruebas a raíz de las investigaciones por el caso Gürtel es de que el PP invirtió mucho dinero -con activo papel de la trama de Correa- en un intento de vencer a Chávez en las urnas con la candidatura de una miss.