Anda el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, muy envanecido como siempre. Asegura ahora que el índice de confianza respecto a la denominada Marca España -que es un invento suyo- ha crecido en los últimos tiempos. Lo cual coincide curiosamente con la obsesión reiterada desde hace un año y medio -como mínimo- de Mariano Rajoy: " España está saliendo ya del túnel de la crisis. Y lo que no hizo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, sí lo está haciendo mi Gobierno a pesar de la ominosa herencia socialista".

¿De qué "recuperación" hablan?
Esto es una falacia más de las muchas que maneja el líder del PP y de su amigo García-Margallo. La Vanguardia titulaba este domingo en su portada la siguiente frase: "El presidente abre la campaña [de las elecciones europeas] afirmando que si no gana el PP peligra la recuperación". ¿Pero de qué recuperación hablan Rajoy y sus voceros cuando el número de parados no sólo no ha mejorado, sino que se encuentra peor que nunca?

La "frescura" de González Pons
La desfachatez de la derecha es bien conocida. Rajoy elogió ayer al número 2 de la lista para las europeas, Esteban González Pons. Le agradeció haber estado, dijo, "con el partido, y conmigo en los momentos más delicados" Y añadió: "Tus ideas, tu visión y tu frescura van a ser claves". Pues bien, el día 8 de septiembre de 2011, González Pons, vicesecretario de Comunicación del Partido, declaró que el PP "aspira a crear en la próxima legislatura 3,5 millones de puestos de trabajo". ¡No ha creado ni uno! ¡Menudas ideas, menuda visión y menuda eso sí frescura, la que le atribuye Rajoy a González Pons!

Misión imposible
En cuanto a la Marca España, basta con preguntarse cómo se puede vender en favor de nuestro país la "calidad institucional" que forma parte de esa Marca. Es una misión imposible. La "calidad institucional" de España es inexistente. Como dijimos el otro día en ELPLURAL.COM, este Gobierno ha convertido a España en una república bananera. La corrupción se ha apoderado desde hace veinte años del Partido Popular y habría que agregar además que el caso Naseiro, en el que estaban pringados casi toda la cúpula del PP y muchos militantes y dirigentes más estalló a principios de 1990, pocos días después de que llegara a la Presidencia de los populares José María Aznar.

El berlusconismo italiano
La situación del partido actualmente gobernante de España sólo puede compararse en Europa con el berlusconismo italiano. Y no se olvide que los vínculos personales, políticos y de algunos negocios, entre Aznar -a través de Alejandro Agag-. y Berlusconi- eran paralelos, en cierto modo, al gran avance de la trama Gürtel. Pasan los años y quienes se beneficiaron o consintieron en silencio, tal vez mirando hacia otro lado y lavándose las manos, han facilitado que la "calidad institucional" de España sea sencillamente similar a la de la casa de tócame Roque. ¿Marca España? No. Marca calaña.

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM
En Twitter es @enricsopena