La primera prueba incontestable de que Luis Bárcenas se rendía, de que perdía toda esperanza de que le llegara ayuda de Génova, la dio el pasado 18 de septiembre de 2013. Ese día el abogado del extesorero, Javier Gómez de Liaño, entregaba dos cartas al juez Pablo Ruz. Una posición radicalmente diferente de la que menos de medio año antes había sostenido, cuando se negó a declarar ante el mismo juez en la Audiencia Nacional, e incluso rechazó realizar nuevas pruebas periciales.

Las cartas de la ruptura con el PP
La primera de esas cartas que mostraban el giro de 180 grados en la postura de Bárcenas era una copia de la que horas antes había enviado Bárcenas a su abogado en Suiza. La segunda, una misiva dirigida directamente al magistrado de la Audiencia Nacional por parte del propio Gómez de Liaño en la que tendía la mano a la espera de un acuerdo: colaboración total a cambio de libertad.

Cuando se conoció la existencia de esas dos cartas, en el PP supieron que su excompañero, harto de ellos, había quemado los puentes. Los abogados que pagaban a Bárcenas desde Génova, que habían detectado el cambio, se habían 'despedido' semanas antes, y habían sido sustituidos al comienzo del verano por Gómez de Liaño. Un movimiento crucial que ahora cristalizaba.

Proclamas de colaboración con Ruz
Como decimos, de las dos cartas que ese día llegaron a Ruz, la primera dejaba meridianamente clara la orden de Bárcenas a Jean Marc Carnicé, su representante legal en el país helvético, para que ayudara a Ruz y sus ayudantes en todo lo que le pidieran. El juez se desplazaba pocas horas después a Berna para 'mirar' en esas cuentas.

La misiva que firmaba Gómez de Liaño () era ya meridianamente clara sobre las razones que movían a un Bárcenas que, por entonces, ya parecía desesperado por su internamiento y por proteger a su mujer, Rosalía Iglesias: "Como demostración de la predisposición del señor Bárcenas a colaborar al máximo en la instrucción del porcedimiento y, por consiguiente, acreditar que muy lejos de su ánimo está el hacer cualquier maniobra o acto encaminados a la ocultación, alteración o destrucción de fuentes de prueba...", se encabeza el texto de la misiva a Ruz.



En aquel momento, en medios judiciales que participan en el proceso, dejaron muy claro a ELPLURAL.COM lo que estaba pasando: La estrategia que se plantea en estos casos, un pulso no verbalizado, nos decían, es cómo se lleva a cabo ‘la transacción’: se me libera de la cárcel y colaboro plenamente, o colaboro plenamente y así consigo la libertad. Bárcenas y Gómez de Liaño en estos momentos están ‘tanteando’ al juez, nos explicaban, mostrando su buena voluntad, "a la espera de lo que pueda caer".

¿Que 'bombas' conserva en su poder Bárcenas, si es que tiene aún alguna?
Pero el juez, que se mueve con pies de plomo desde que heredó el 'caso Gürtel', y más aún desde que se hizo con la pieza separada, llamada 'caso Bárcenas', en competencia con Gómez Bermúdez, no hizo ni un guiño. La actuación del fiscal en el asunto Bárcenas, Antonio Romeral, 'extraordinariamente disciplinado' a las órdenes del fiscal general, tampoco ayudaba. Aunque las especulaciones sobre lo que podría ofrecer Bárcenas se dispararon.

Así, en el entorno del proceso, se apuntó que el extesorero podría disponer de copias de los discos duros de sus ordenadores, discos que habían sido minuciosamente destruidos en Génova, así como de las agendas que su secretaria en Génova declaró ante el propio juez Ruz “haber destruido”.

Pero aún más, se tenía claro que Bárcenas podría ser clave para dar sentido y ampliar lo que el juez Ruz pidió aquel mismo mes de septiembre a la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) y que no se le entregó hasta este lunes, 7 de abril, y sólo después de que el juez mandara un escrito poniendo límite improrrogable. Nos referimos a la investigación de coincidencia en fechas y cantidades entre movimientos en las cuentas del extesorero en Suiza y los apuntes de los supuestos pagos en negro que aparecen en sus anotaciones.

El extesorero del PP Luis Bárcenas a su llegada a la Audiencia Nacional el pasado mes de julio para ser interrogado, por primera vez, por el juez Pablo Ruz. EFE



O lo que es lo mismo, una prueba concluyente de la posible existencia de la contabilidad en B del PP. Lo que, a nadie se le escapa, es la verdadera razón que ha llevado a Ruz a citar a Bárcenas y su esposa para este próximo jueves.

Ruz comprueba una nueva 'verdad' en los papeles Bárcenas: el dinero para la empresa de Jiménez Losantos
Pero antes hubo nuevos gestos del extesorero al juez. Mientras el juez siguió comprobando cómo al menos algunos apuntes de Bárcenas venían siendo demostrados con la investigación, como es el caso de la financiación de la compra de la sede del PP en La Riojala entrega de dinero al PP de Castilla-La Mancha procedente de Sacyr, o el 'problema contable' por el pago de una deuda del PP de Pontevedra, Bárcenas volvió a tender la mano al juez y le envió una nueva nota, en el mismo sentido que las primeras: su disposición a colaborar a cambio de mejor trato para él y su mujer. Y así saltó el asunto de la compra de acciones de Libertad Digital por valor de casi 140.000 euros a petición de la cúpula de Génova..., también reflejado en 'su contabilidad paralela'.

Pero el juez siguió si entrar en el regateo, y el 24 de febrero pasado, Bárcenas subió la apuesta. Envió una nueva carta al juez. Una misiva larga, de más de seis páginas, manuscrita, con tachones, dando la impresión ya abierta de desesperación, después de cumplir ocho meses en prisión, y ante la acumulación de indicios de que se sigue cerrando el cerco alrededor de su esposa, Rosalía Iglesias.

Carta manuscrita de Bárcenas a Ruz, a la que tuvo acceso ELPLURAL.COM



Una carta desde la desesperación, y otra desde la 'lógica'
En la carta, Bárcenas de manera premiosa y desesperada, volvía a intentar argumentar que no está ya en condiciones de destruir pruebas, que no hay ninguna posibilidad de que se fugue.., y a quejarse de que no se cita a declarar o no se hacen pesquisas que él cree que son fundamentales. Por ejemplo, que no se llame a su antiguo jefe y predecesor, Rosendo Naseiro: "sí me sorprende -dice en la carta- que habiendo citado yo profusamente al señor Naseiro, ninguna acusación haya mostrado interés en llamarle a declarar, aunque sólo fuese por la curiosidad de conocer por qué transfirió fondos de sus cuentas en Suiza a las mías". Insinuando así Bárcenas, lo que ha venido también a decir la UDEF este lunes en su informe, que al menos parte del dinero que él manejaba en Suiza no era más que dinero de la cuenta en B del propio PP.

Y una última carta le ha llegado a Ruz del entorno Bárcenas. Ésta, de nuevo de su abogado, Gómez de Liaño. Un mensaje con una argumentación difícilmente contestable: si la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) da crédito a los papeles del extesorero en cuando a los apuntes que muestran supuestos pagos a Rosalía Iglesias por valor de 874.000 euros, y se ordena la investigación de sus cuentas ¿qué razón hay para no dar credibilidad e investigar los asientos que en los papeles de Bárcenas muestran que se habría entregado dinero a Rajoy, Trillo o Acebes? ¿Por qué no se investigan, se pregunta Gómez de Liaño, también sus cuentas y qué ingresos tuvieron en torno a las fechas que se apuntan en 'los papeles de Bárcenas'?

En estos momentos, a sólo tres días de que el extesorero y su mujer, por separado, vuelvan al estrado para contestar las preguntas de Ruz, y también las de las partes personadas en la investigación, parece que las pruebas de que en Génova existía una contabilidad en B se amontonan. Viendo el proceso que Luis Bárcenas ha vivido en la cárcel, su rendición ante el juez y su disposición aparentemente a colaborar sería entendible que en Génova hubiera nervios... Y es que todo indica que este jueves se anuncia tormentoso sobre Génova. Y también sobre Moncloa.

Francisco Medina en Twitter es @ffmedina3