El ex presidente Adolfo Suárez participa en 2003 en Albacete en un acto electoral del PP para dar su apoyo a la candidatura de su hijo, Adolfo Suárez Illana, a la presidencia de Castilla-La Mancha. Fue su último acto público.



El pasado 25 de marzo Adolfo Suarez falleció a los 81 años tras combatir durante más de una década contra la enfermedad del Alzheimer. Su mal no tiene fecha conocida de inicio, pero su hijo empezó a detectarla en los años 90. Sin embargo, fue entorno al 2 de mayo de 2003 cuando su gente más cercana entendió que la  enfermedad era irreversible.

En un mítin con Aznar
Ese día, el que fuera primer presidente de la democracia española participó en un mitin para apoyar la candidatura de su hijo a la presidencia de Castilla-La Mancha. Los reporteros gráficos tomaron la última foto oficial de Adolfo Suárez en compañía de José María Aznar. Por aquel entonces, Suárez había afirmado que Aznar había sido “el mejor presidente de la democracia”. La frase hizo sonar todas las alarmas entre sus familiares y amigos.

Carillo tras escuchar la frase: sufre una lesión cerebral
Incluso, el mítico dirigente del Partido Comunista Español, Santigo Carrillo, aseguró al periodista José García Abad que “esa frase demuestra que Suárez padece una lesión cerebral”. Abad afeó al líder comunista tal afirmación, pero Carrillo insistió con toda seriedad en su teoría de que aquella declaración era la prueba irrefutable de que su amigo sufría "una lesión cerebral".

Testigos de la enfermedad
“Yo lo interpreté como una boutade: Santiago, eres un malvado´, le dije en broma, pero él insistió con toda seriedad en su teoría (…) Lo cierto es que en el mitin que tuvo lugar con motivo de aquella campaña electoral en apoyo de su hijo, a la que acudió Aznar, miles de personas fueron testigo de su dolencia”, explicó José García Abad.

Las explicaciones de lo ocurrido
“Mi padre ya estaba mal y yo no quería que acudiera al mitin, pero él insistió. Entonces le escribí un discurso con letras muy grandes. Leyó bien el primer folio, pero en el segundo perdió el hilo y volvió a leer el primer folio. Él se dio cuenta y dijo: Perdonen ustedes, pero creo que me he liado´. Retomó los papeles y empezó a repetir el fatídico folio. Finalmente dejó de lado el discurso preparado y con su espontaneidad habitual dijo: 'Bueno, para qué mas discursos, yo lo que os quiero decir es que mi hijo es una persona de bien y que hará muy bien su trabajo'. Los presentes estallaron en un aplauso interminable”, reconoció años después el hijo de Suárez.

Urdaci: Es fruto de la emoción
Pese a las evidencias de su enfermedad, desde los servicios informativos de la Televisión Española de Alfredo Urdaci prefirieron presentar lo ocurrido como fruto de la emoción. “Ha intervenido (en el mitin) orgulloso y satisfecho. Tan emocionado estaba Adolfo Suarez que se ha perdido un par de veces”, se vendió desde la televisión pública.



La triste realidad
Pero en contra de lo expuesto por el aparato de propaganda estatal, lo cierto y verdad es que Suárez ya estaba enfermo. De lo contrario, tal y como sostuvo su gran amigo Carrillo -con el que compartió muchas confidencias tras abandonar la primera línea política-, el primer presidente de la democracia nunca hubiese lanzado tales elogios sobre Aznar y quizás nunca hubiese participado en el fatídico mitin del Partido Popular.