Mañana se celebra el primer Comité Ejecutivo del Partido Popular en 2014 y todo indica que va a ser movido, a juzgar por lo turbulentas que están las aguas internas por temas como el aborto. De momento, hoy dos de los principales barones regionales, el valenciano Alberto Fabra y el extremeño José Antonio Monago, han intercambiado unas cuantas estocadas al respecto sin ningún tipo de sutileza.

Ambos enseñaron los dientes en sus respectivos mensajes institucionales de las navidades. El presidente valenciano, como el madrileño o el balear, se centraron en la financiación autonómica, pero el extremeño fue más allá al criticar la reforma de la ley del aborto, asegurando que "nadie puede negar a nadie su derecho a ser madre ni tampoco nadie puede obligar a nadie a serlo".

"Quedar bien"
Hoy, Alberto Fabra, durante un desayuno informativo ha señalado que "creo que alguno quiere quedar bien con otros que a lo mejor están apoyando su Gobierno y no con aquellos que le están votando", en clara referencia a Monago, que gobierna en Extremadura con permiso de Izquierda Unida. El presidente valenciano ha pedido añadido que "vamos a ver si aquellos que han levantado la voz sobre algunas decisiones son capaces de alzarla en un comité ejecutivo", en presencia de Mariano Rajoy, aunque bien podría aplicarse esa máxima para sus quejas respecto a la financiación.

"El más centrado del PP"
Sin embargo, Monago no se ha mordido la lengua. Al conocer las críticas veladas de Fabra, el extremeño ha respondido "pues muy bien" y se ha preguntado si "esa es la que se le ha ocurrido esta mañana" a su compañero de filas. "A ver si es que el más centrado del PP soy yo y los demás están un poco confusos con este tema", ha espetado Monago tras el Consejo de Gobierno autonómico.

Reforma "con consenso"
Monago ha defendido que la reforma del aborto se ha de hacer con consenso, lo que llevaría a "una regulación como tienen los conservadores británicos, que están con la ley de plazos, o el modelo francés, que tampoco es criticado por la derecha francesa". Y se ha preguntado si ser un "barón rojo" -como le llaman sus compañeros del PP- significa "aplicar el sentido común y lo que nos dicen los ciudadanos".

Ranking de El Mundo
Pero el extremeño no se ha quedado ahí y se ha burlado de Fabra porque aparece por debajo de él en la lista sobre los españoles más influyentes que elabora El Mundo. Así, se ha preguntado si lo que le ha pasado al valenciano es que "se ha cogido un suplemento de un periódico nacional y en el ranking de los políticos más influyentes está por detrás. Si se trata de eso, yo le cedo mi puesto". Además, ha dicho que si a su costa Fabra "se va a sacar su página de gloria" en Valencia, "quedamos él y yo y le regalo siete".