El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva. EFE/Archivo
El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, ha encontrado un filón con las excarcelaciones propiciadas por la abolición de la doctrina Parot para sacar su verborrea incontrolable. Esta vez, el dirigente popular ha dicho que “de aquellos polvos que mantuvo el señor Zapatero con la ETA” vinieron los lodos de las excarcelaciones de etarras y criminales, tras la derogación de la doctrina Parot.
El "compromiso" con ETA
León de la Riva ha dado por confirmado que Zapatero llegó al “compromiso con ETA” de la abolición de la doctrina Parot, según ha dicho, “como ha quedado públicamente demostrado en las actas de aquellas reuniones” con la banda.
Contra López Guerra
“Al señor López Guerra, que no es juez sino un alto cargo del ministerio de Justicia en la época socialista, se le mandó al Tribunal de Estrasburgo, pues en lugar de mantener los intereses de la sociedad española, que era defender la doctrina Parot, contra la que él se manifestó públicamente contrario, pues como consecuencia de eso se están liberando masivamente a etarras y criminales de un calibre lamentable”, ha añadido el polémico alcalde, que por sus palabras parce que no considera de “interés para la sociedad española” el fin del terrorismo de ETA, conseguido precisamente durante el anterior Gobierno socialista.
El doble juego del PP
El alcalde de Valladolid sigue con sus palabras en el doble juego del PP en materia antiterrorista: por un lado acusa al PSOE de haber negociado con ETA y ceder ante la banda, y por otro, mantiene la misma la misma política -recuérdese el caso Bolinaga. Las víctimas del terrorismo le han reprochado precisamente esta postura y han acusado de traición al Gobierno de Rajoy.
Sus insultos a Leire Pajín, al 15-M y a un ciudadano
León de la Riva tiene en su haber una larga lista de insultos que han provocado polémica, como cuando en 2010 describió a la entonces ministra de Sanidad, Leire Pajín, como “una chica preparadísima, hábil, discreta, que va a repartir condones a diestro y siniestro por donde quiera que vaya”, y cuya “carita” y “morritos” le provoca siempre pensar en “lo mismo”. O como cuando calificó de “payaso” a un hombre que, mientras atendía a los medios de comunicación, le reclamó en voz alta que los políticos “no cobren tanto”. También vinculó las marchas ciudadanas del 15-M con las protestas del 11-M.
Contra los homosexuales
En pleno debate sobre la legalización de los matrimonios entre personas del mismo sexo anunció su intención de acogerse a la objeción de conciencia para evitar casar a los ciudadanos vallisoletanos que así lo desearan. Más tarde matizó sus palabras y añadió que si le obligan a celebrar este tipo de bodas, delegaría en algún concejal.
Tildó de mentirosa a Soraya Rodríguez
En la campaña de las elecciones municipales de 2007 dedicó a la candidata socialista Soraya Rodríguez una coplilla que decía: “Valladolid tiene tren, Valladolid tiene tren, pero no tiene tranvía, si gobernara Soraya, ¡caramba! Ya tendríamos tranvía ¡Caramba! Pero como es mentirosa ¡Caramba! nadie se lo creería, ¡caramba! Y por mucho que prometa, ¡caramba! no ganara la alcaldía, ¡Caramba! A ganar…”.
Insulto a las prostitutas
En un acto en 2005 se comprometió a limpiar Valladolid de las calles las “pes”, entre ellas los “piojos”, las “pulgas” y las “putas”.
