El diputado y exministro Ramón Jaúregui preguntó por escrito al Gobierno el pasado mes de mayo sobre varios asuntos referidos al Valle de los Caídos. Básicamente, y aprovechando el anuncio de que el Estado va a gastar 286.485 euros en restaurar y conservar la basílica y otras partes del monumento, quería saber si el Ejecutivo tenía intención de prestar atención a las recomendaciones que una Comisión de Expertos elaboró durante el Gobierno socialista y concluyó el 29 de noviembre de 2011.



Franco no fue víctima
La Comisión se formó con la intención de 'repensar' el uso del monumento, cuyo significado es el de conmemorar la victoria del llamado Movimiento Nacional sobre la República. Como recordaba Jáuregui en su pregunta, los expertos deseaban que el esfuerzo económico para mantener el Valle "exige previamente una pacificación social y política del Valle de los Caídos que legitime el mantenimiento y cuidad de este conjunto monumental y haga del Valle un lugar de encuentro entre todos los españoles, fueren cuales fueren sus ideologías".

En consecuencia con esta idea, el exministro resumía y recordaba que los expertos recomendaban "1) el traslado de los restos de Franco a otro lugar; pues él no fue víctima; 2) la construcción de un centro de interpretación del lugar, que lo explique desde la memoria democrática; y 3) el acondicionamiento en condiciones de dignidad de los restos allí inhumados".

Respuesta evasiva
Como el Ejecutivo lo que ha anunciado es que básicamente va a gastar esos casi 300.000 euros en restaurar la fachada de la basílica, Jáuregui preguntaba si "¿Considera el Gobierno más importante reparar la escultura de La Piedad que dignificar los osarios de los 33.847 muertos allí depositados?". En total, nueve preguntas como decimos, para saber si el Ejecutivo de Rajoy iba a tener en consideración lo que recomendó la Comisión.

La respuesta ha venido a ser una larga cambiada que se puede resumir con un no, el Gobierno no va a considerar aquellas recomendaciones. En cuanto al gasto de esos casi 300.000 euros, dice el Gobierno Rajoy que "tienen como finalidad asegurar el estado e las instalaciones, así como su mantenimiento preventivo para evitar el deterioro del conjunto y posibles riesgos para las personas".

"Máximo consenso para no reabrir heridas innecesarias"
Y sobre la pregunta básica, 'replantearse' el enfoque actual del monumento, el Ejecutivo no pasa de dejar caer un párrafo evasivo en el que se lee: "respecto a las actuaciones de resignificación integral del Valle de los Caídos que recoge el Informe de la Comisión de Expertos, ha de señalarse que estas exigen el máximo consenso para no reabrir heridas innecesarias".

Franco, por tanto, seguirá en la tumba, entre los caídos en la guerra, porque, considera el Gobierno del PP, ese hecho no mantiene abiertas heridas.