La localidad gaditana de La Línea de la Concepción con casi 65.000 habitantes sufre el azote de dos plagas. Una la de la auténtica “herencia recibida” de anteriores gobiernos municipales del PP y del GIL que asolaron el presupuesto y dejaron una ciudad en ruina presupuestaria. Otra, la de que cada vez que surge un problema de índole interna en el PP, el gobierno conservador crea o se inventa una crisis con Gibraltar. Ello afecta notablemente a la ciudad española fronteriza con la colonia británica. No podemos olvidar que todos los días, de lunes a viernes e incluso sábados, 6.000 ciudadanos linenses cruzan la frontera por que es allí donde tienen su puesto de trabajo. También hay que recordar que los miles de visitantes y turistas que acuden al Peñón luego dejan su dinero en la propia ciudad de La Línea o en otras del Campo de Gibraltar. Esta zona sin ese empleo y sin ese foco de atracción turística estaría abocada a una crisis de una dimensión inimaginable. Un dato habla por sí mismo y es que tan solo durante la semana pasada las ventas en los comercios de la Línea bajaron un 20 por ciento como efecto inmediato del conflicto.

Por ello la alcaldesa de La Línea, la socialista Gemma Araujo, saca los dientes y las uñas en defensa de sus ciudadanos y califica como “disparate” y “ramalazos de otras épocas” la actitud que está teniendo el Gobierno central en relación al último conflicto con Gibraltar. Ello le ha generado una pregunta ruin y capciosa del PP de Cádiz demándole de qué lado está, si del británico o del español. En plena vorágine de llamadas y peticiones de entrevistas nacionales e internacionales, Gemma Araujo ha hecho hueco para atender esta entrevista para ELPLURAL.COM

Gemma Araujo, Alcaldesa de La Línea entrevistada por ELPLURAL.COM



ELPLURAL.COM:  ¿Cómo cree que está gestionando el Gobierno central esta grave crisis de relaciones entre Reino Unido y España?

Gemma Araujo: Desde luego nada bien. Con el anterior Gobierno socialista se instauró el Foro de Diálogo que fue muy positivo. Entonces los conflictos se solucionaban con debate y comunicación y no con medidas disparatadas y desproporcionadas como se están tomando ahora de la mano del ministro García Margallo

E.P: ¿Le han llamado desde La Moncloa o desde el Ministerio de Asuntos Exteriores para que, como alcaldesa de una población muy afectada por el problema, pedirle su opinión o informarle del desarrollo del conflicto? ¿Y desde el Gobierno gibraltareño hay comunicación con usted como regidora de La Línea, frontera de Gibraltar?

G.A: No, nunca, ni antes ni ahora, ni con anteriores conflictos ni con el actual. Es más, cuando la situación de hace unos días con colas interminables en la frontera, con mucho calor, niños y ancianos al sol, desde el Ayuntamiento que presido nos ofrecimos al Subdelegado de Gobierno para colaborar y ofrecer nuestros servicios. La respuesta fue una negativa y no aceptaron ni siquiera nuestra ayuda humanitaria con justificaciones como que la carretera donde se ubica la frontera no era competencia nuestra sino del Estado. Al final y en el día más grave de esta situación acudimos motu proprio llevando agua y con labores propias a las necesidades que se estaban generando entre los ciudadanos retenidos.

Desde el Gobierno de Gibraltar sí que existe comunicación y no solo ahora, sino desde siempre desde que llegamos al gobierno municipal. Y es así porque pretendemos y buscamos fomentar las buenas relaciones de vecindad incluso desde el desacuerdo en determinadas cuestiones, pero las relaciones son de enorme fluidez porque somos dos pueblos, La Línea y Gibraltar, obligados a entendernos en todo momento por el bien de los ciudadanos de ambas localidades.

E.P: ¿Qué supondría para La Línea y el Campo de Gibraltar que se impusiera una tasa de 50 euros por entrar o salir de Gibraltar? ¿Cree que se llevará a cabo esta amenaza-propuesta de García Margallo?

G.A:  Dudo que esta amenaza se cumpla y de que esta medida se lleve a acabo. No hay que olvidar que el PP cuando ostentó ´la alcaldía en el anterior equipo de gobierno municipal de La Línea, ya lo intentó poner en marcha. Llegando más lejos incluso colocó bordillos que yo mandé tirar en cuanto llegué a la alcaldía. El anterior alcalde, Alejandro Sánchez (PP), propuso cobrar esa tasa que ahora plantean desde Exteriores y ni siquiera los servicios jurídicos del Estado le vieron visos de legalidad a la medida. Ofrece además muchas dudas la propuesta ¿A quién cobrarán? ¿A gibraltareños? ¿A los 6.000 trabajadores de La Línea que cruzan a diario la frontera para ir a sus puestos de trabajos? ¿A los turistas que luego vuelven y ayudan a la economía de esta zona del Campo de Gibraltar? ¿A los españoles o a otros europeos que quieren visitar el Peñón? Es un disparate impropio de un gobierno europeo

E.P: ¿Ve algún trasfondo político  o una cortina de humo en el hecho de que esta crisis surja en unos momentos de graves problemas tanto para el Gobierno de Rajoy como el Partido Popular?

G.A: Obviamente. A nadie se le escapa de que siempre hay un conflicto de índole interna con gobiernos del Partido Popular surge o se inventan un problema bilateral. Parece que no hay mejor cortina de humo para que el PP intente esconder o relegar a un segundo nivel de actualidad sus problemas que un conflicto con Gibraltar. Lo grave es que tanta reiteración en generar tensiones termina creando fricciones innecesarias entre las poblaciones. No es justo que para tapar los problemas que el PP tiene con los casos “Gürtel” o “Bárcenas” terminen pagándolos los vecinos de La Línea y del Campo de Gibraltar.

E.P: ¿Se atrevería a calificar como “franquista” la estrategia seguida por Exteriores en este asunto como ha hecho Picardo, Ministro Principal del Gobierno de Gibraltar?

G.A:  No lo se pero si tengo claro que es una medida que se sitúa al margen de la realidad de La Línea y de lo que piensan su habitantes, sufridores directos de estos disparates. No son formas de actuar, la del Gobierno central, acordes con los tiempos modernos. En mi opinión sí se podrían definir como “ramalazos de épocas pasadas”. Frases como “se acabó el recreo en Gibraltar” hablan por si solo y definen el poco tacto de quien las pronuncia y respalda.

E.P: ¿Cuál cree que es la estrategia que se debería seguir para que las aguas vuelvan a la calma y que puede aportar desde el Ayuntamiento de La Línea?

G.A:  No me corresponde a mí entrar en el diseño de esas estrategias que son competencia de la diplomacia. Hemos sido siempre respetuosos. Permanentemente hemos fomentado el diálogo como forma de solucionar los problemas incluso cuando hemos sido discrepantes. Pero eso sí, en cuanto las medidas que se adoptan o las amenazas que se lanzan afectan a los 6.000 trabajadores de La Línea que tienen su empleo en Gibraltar no tengo más remedio que reaccionar como alcaldesa de mi ciudad y defensora de los ciudadanos de La Línea. En todo caso sigo reiterando que se deben hacer ofertas de diálogo, de sentarse a la mesa a discutir civilizadamente y buscar soluciones. Pido desde aquí más diálogo, más calma y más foros y espacios de encuentro para detener este desmadre.

E.P: Por último, Antonio Sanz, presidente del PP de Cádiz y antigua mano derecha de Javier Arenas, le ha preguntado a usted que “de qué lado está”, si del Reino Unido o de España  ¿Qué tiene que decir a ello?

G.A:  Parece que en el PP no se ponen de acuerdo pues mientras desde el Partido Popular de La Línea acaban de pedir que cesen las medidas adoptadas por el Gobierno de Rajoy, Antonio Sanz las defiende. Yo sí le preguntaría a Sanz si está del lado de los trabajadores y de la población de La Línea o está más con la línea oficial de su partido. Yo tengo muy claro de que lado estoy y es en el de mis ciudadanos a los que represento y en el de los trabajadores de La Línea en caso de que les perjudiquen las decisiones del Gobierno. Si éstos resultan afectados me surge ante ello esta pregunta ¿Qué va a hacer a Antonio Sanz?