Cuando se produce un crimen hay que señalar al culpable. Y el culpable es el Gobierno del Partido Popular que aprobó el Real Decreto 16/2012, que acaba con la universalidad en la atención sanitaria y establece el sistema de aseguramiento. ¿Los argumentos? El texto está plagado de eufemismos como “sostenibilidad”, “eficiencia” y “ahorro”. La realidad es que con la legislación socialista todas las personas que vivían en nuestro país tenían derecho a la cobertura de la sanidad pública. Pero con el decreto del PP, solo tienen derecho a recibir atención sanitaria aquellos que estén “asegurados”. ¿Quiénes se quedan fuera? De entrada, todos los inmigrantes sin papeles en regla. Cientos de miles. Mañana, ¿quién sabe? ¿Los parados sin prestaciones?
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