José Ignacio Echániz y María Dolores de Cospedal.



El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, lo tiene claro: Los magistrados “no saben de sanidad”, dice sentir “desazón por la descoordinación del Tribunal Superior de Justicia” de la región, donde hay “un lío”, con “unos que dicen una cosa”  y otros “que dicen otra”, lo que le lleva a pensar en “la miopía” de los jueces, a los que, además, amenaza con que  “alguien tendrá que dar cuentas, pero no seré yo”. Declaraciones realizadas en una entrevista concedida a la agencia Efe.

Cierre de urgencias
Y todo porque el Alto Tribunal castellano-manchego ha paralizado el cierre de las urgencias de 21 pueblos ordenado por el consejero “bocazas” de Cospedal, como así lo llama el nada sospechoso sindicato CSIF, que al igual que médicos, farmacéuticos, ATS, celadores, usuarios, PSOE e IU han pedido como mínimo una vez la dimisión de este polémico consejero que ya tuvo que salir por la puerta de atrás del Gobierno de la Comunidad de Madrid, “donde para la desgracia de los ciudadanos fue titular de Sanidad”, reconocen a ELPLURAL.COM fuentes del PSOE madrileño.

“Desafortunadas e inadecuadas”
Salidas de tono que no han pasado inadvertidas para las asociaciones de jueces de Castilla-La Mancha, catalogándolas de “desafortunadas e inadecuadas”. Cómo serán las meteduras de pata de este consejero, que las organizaciones de magistrados tan antagonistas como la Asociación Profesional de la Magistratura, Jueces para la Democracia y “Francisco de Vitoria”, han coincidido en censurar las salidas de tono de este polémico político, al que le han pedido respeto “al principio de división de poderes”, al mismo tiempo que le invitaban a discrepar, pero "sin insultar".

“La única miope es Cospedal”
Los jueces también han encontrado aliados en los alcaldes de los pueblos donde Echániz pretendía cerrar las urgencias y dejar sin médicos ni asistencia directa de profesionales a estas localidades. En este sentido, para el primer edil socialista de la población toledana de Tembleque, Jesús Fernández, adalid de la lucha contra el desmantelamiento de la sanidad rural, el único miope que “hay aquí es el Gobierno de Cospedal y no los jueces, ni los alcaldes, ni los ciudadanos”, dice.

Las “boquerías” de Echániz
El caso es que el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, que nadie sabe lo que desayuna, aunque todos los miembros del Consejo beben agua, menos él que toma aparentemente zumo de naranja, es ligero de “gatillo verbal” y en apenas dos años nos ha dejado perlas y “boquerías” dignas de enmarcar en las redacciones de los medios: “El copago supone cuatro cafés para los pensionistas”, “mucha gente ha cogido una patera porque sabía que en España tenía la asistencia sanitaria garantizada”, “los farmacéuticos son unos insolidarios”, “hay dependientes que son francotiradores”, “los médicos van a dormir a las urgencias”, “los médicos operaban de más para cobrar peonadas”…Son solo algunas de sus controvertidas afirmaciones

Y este hombre suena como ministro
Pero lo peor de todo no son los continuos derrapes léxicos de este consejero, tutelado hasta la extenuación por María Dolores Cospedal. No, lo peor de todo es que es el responsable de Sanidad y Bienestar Social de la Ejecutiva nacional del PP que preside Mariano Rajoy, y por si esto no fuera ya un sólido despropósito, en las quinielas de nuevos ministrables se habla de él como posible sustituto de la “abrasada” Ana Mato. Es decir, futuro ministro de Sanidad.