Furgones policiales blindan la sede nacional del PP, en la Calle Génova de Madrid. TXEMA GARRIDO



O dimite Mariano Rajoy, “o habrá revolución”. Esta es la advertencia que miles de ciudadanos han realizado al presidente del Gobierno horas después de que se hiciesen públicos los sobresueldos en dinero “b” que supuestamente cobraron durante años los principales dirigentes del Partido Popular.

Convocados a través de las redes sociales, los manifestantes han sido recibidos en Génova 13, lugar donde se ubica la sede principal del Partido Popular con un fuerte despliegue policial. Una vez más, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han decidido acordonar la sede del PP y cortar al tráfico la vía en la que se encuentra el cuartel general de los populares -manteniendo vallado el acceso a Génova, tanto por la cercana plaza de Colón, en la Castellana, como por la de Alonso Martínez-.

Petición a la Policía
Algo que ha ocasionado enorme malestar entre los manifestantes. “En vez de vigilarnos a nosotros, lo que teníais que hacer era entrar a la sede del PP y buscar papeles que certifiquen todo el dinero que nos han robado. Y lo deberíais hacer de inmediato, no vaya a ser que estén pensando en destruir documentos”, ha solicitado un manifestante a las decenas de policías que blindaban la sede del Partido Popular.

Indignación ciudadana
La enorme indignación de los manifestantes se evidenciaba en los lemas que desde las 8 de la tarde no han parado de corear en  las inmediaciones de Génova 13. Gritos como “este presidente es un delincuente”, “ladrones”, “que hable Rajoy”, “a Soto del Real la Cospedal”, “¡ahí está la cueva de Alí Babá!”, y “¡la Policía protege a los ladrones!”.

Dificultades para los periodistas
La indignación también era compartida por los periodistas que cubrían la manifestación. Aunque a diferencia de otras convocatorias, en esta ocasión la Policía sí que ha permitido a los informadores entrar dentro del cordón policial, los agentes han optado por situar las furgonetas de antidisturbios de manera estratégica para obstaculizar la toma de imágenes y de declaraciones de los manifestantes.

Caras de circunstancias
Mientras tanto, los trabajadores del Partido Popular observaban con cara de circunstancia el fuerte despliegue policial que evitaba que su sede fuese asaltada por personas como Luisa B., una mujer que aseguraba estar en paro desde hace dos años y tener enormes dificultades para poder dar de comer a su hijo de siete años. “Hoy todos sus compañeros de colegio se han ido de excursión. Mi hijo no ha podido asistir a la actividad extraescolar porque no podía pagar  los 13 euros que costaba la actividad extraescolar. Y mientras tanto, los del PP repartiéndose sobres de dinero negro”.

“Cerrando hospitales y abriendo cuentas en Suiza”
Como Luisa, eran muchos los parados que han acudido a la sede del Partido Popular para mostrar su decepción con el presidente del Gobierno. También había estudiantes, jubilados, afectados por la estafa de las participaciones preferentes, profesores y personal sanitario. “Mientras cierran hospitales y recortan en educación, nuestros gobernantes se abren cuentas en Suiza y se gastan miles de euros en trajes y corbatas”, explicaba a ELPLURAL.COM Javier, joven estudiante de Periodismo.

También en Barcelona
En la sede del Partido Popular catalán de la calle Urgell de Barcelona también se han concentrado unas 200 personas para protestar con cazuelas y silbatos. Situación similar que se ha producido en otras localidades españolas como Valencia y Sevilla.