Fátima Báñez se lava las manos ante el segundo mayor aumento de paro de un mes de noviembre de la serie histórica (74.296 personas) y la cifra total de desempleados que bate un el triste récord de 4.907.817 personas. Eso no va con ella. En presencia del comisario europeo de Empleo ha insistido en su buen hacer y que el Gobierno trabaja "cada día para cambiar la situación".
"Aún habiendo tomado decisiones adecuadas y requerido enormes esfuerzos a los ciudadanos, la recesión sigue teniendo consecuencias dolorosas para todos los españoles", ha subrayado. Asimismo se ha mostrado "convencida" de que la reforma laboral, que hasta el momento sólo ha servido para aumentar el número de parados, dará sus frutos.
Báñez definió la reforma laboral como "completa y equilibrada", y que "está ayudando a frenar la destrucción de empleo a través de la flexibilidad de empresas y trabajadores". En su opinión, permitirá crear empleo "estable y de calidad" cuando vuelva el crecimiento.
"La rigidez del mercado de trabajo ha sido el caldo de cultivo para que hoy la tasa paro supere el 25 % y uno de cada dos jóvenes no tenga oportunidades en el país", añadió.
La ministra se mostró convencida de que "los esfuerzos" en España, compartidos por la Unión Europea, darán un resultado para resolver la destrucción de puestos de trabajo, que ha sido en este país "más rápida e intensa" durante la crisis que en otros socios europeos, ha recordado.