Jamás en la historia reciente de nuestro país se había dado un caso de descoordinación y contradicción entre los miembros de un Gobierno en un momento tan crítico y sobre el único tema que marca la vida del país: la crisis económica. Es imposible que inversores internacionales, gobiernos extranjeros o el Fondo Monetario Internacional den credibilidad alguna a un Gobierno que en dos documentos oficiales pone cifras distintas con una diferencia superior a los 9.000 millones de euros a lo que se espera recaudar por el aumento de impuestos. Solo puede haber una conclusión: ineptitud e irresponsabilidad.

Todo a medias
Una de las marcas de este Gobierno es contarlo todo a medias. Ya se sabe que en las ruedas de prensa tras el Consejo de Ministros, la Vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría no lo cuenta todo y que hay que esperar al BOE del sábado para enterarnos que es lo que ha aprobado el Gobierno de verdad. Y puede que esto no sea definitivo, porque Rajoy aprobó nada más llegar al Gobierno recuperar la desgravación fiscal por vivienda que ahora ha vuelto a suprimir.

En La memoria económica que el Ministerio de Hacienda, dirigido por Cristóbal Montoro, ha enviado al Congreso se estima que el Estado recaudará gracias a las subidas de impuestos, 25.106 millones de euros. El pasado sábado el Ministerio de Economía, dirigido por Luis de Guindos, difundió un documento redactado en inglés para inversores extranjeros en el que elava esa recaudación hasta los 34.430 millones de euros, nada más y nada menos que ¡una diferencia de 9.324 millones de euros!.

En Bruselas están hartos
En el Consejo Europeo, en el Banco Central Europeo y en el Fondo Monetario Internacional están hartos de las contradicciones y falta de coordinación entre los ministerios de Economía y Hacienda. Es el comentario de pasillo entre altos funcionarios que no se explican cómo es posible que un país que está al borde la de la quiebra no sea capaz de dar datoscreibles. El Gobierno e Rajoy se ha cargado toda la credibilidad de España y además en Bruselas se duplica el trabajo: a cada documento que reciben deben hacer un doble test de comprobación y esperar a que se aclaren los ministros españoles.

Ni gran equipo ni solvencia
Mariano Rajoy decidió no tener vicepresidencia económica por una razón de política interna: tenía que agradecer al PP andaluz su apoyo y eso suponía darle una cartera a Cristóbal Montoro, sin prestigio internacional y que ni siquiera habla inglés. Para cubrir esas carencias desdobló la cartera de Economía y Hacienda y la primera se la dió a Luis de Guindos, profesional del PP pero que no tiene carné del partido y que al menos habla inglés. Los roces y la competencia entre ellos estalló al minuto uno, hasta el punto de que la Vicepresidenta Soraya Sáez de Santa Maria tuvo que llamarles al órden e imponer silencio.

Ocho meses después de ganar las elecciones se agraban las preguntas sin respuesta que se hacen los técnicos internacionales:

1.- ¿Cómo es posible que el Partido Popular, sabiendo que iba a ganar las elecciones, no tuviera hecho un plan anticrisis serio?

2.- ¿Cómo es posible que Rajoy no hiciera los presupuestos en tiempo y forma para poder ganar unas elecciones regionales (Andalucía)?

3.- ¿Cómo es posible que demorara la adopción de medidas urgentes para intentar gobernar en Andalucía?

4.- ¿Cómo es posible que tenga dos equipos económicos que se desautorizan constantemente entre sí y dan datos diferentes?

5.- ¿Cómpo es posible que en tres meses diera tres cifras distintas sobre el déficit de 2.011?. La última modificación se debió a que dos Comunidades bandera del PP, Madrid y Valencia, rconocieron en febrero que tenían el doble del déficit del que habían difundido.

6.- ¿Como es posible que en rueda de prensa Rajoy se negara a llamar rescate al rescate financiero y se atreviera a decir que el que había presionado a Europa había sido él?

Conclusión: Rajoy ha llevado a España al rescate, aprueba el mayor recorte social de toda la democracia y la prima de riesgo ha llegado al máximo desde la entrada del euro: 576 puntos básicos y el interés del bono español a 10 años en el 7%.