Ingrid Sartiau sostiene que su madre, Liliane Sartiau, conoció al monarca en 1956, en Francia. La pareja se reencontró en 1966, en una feria en Luxemburgo, nueve meses justo antes de su nacimiento. Buscando información sobre su progenitor, dio con Albert Solà Jiménez, quien trata de demostrar su parentesco con el Rey desde los años. Él asegura que fue robado a su madre biológica y que, posteriormente fue adoptado.
Los dos supuestos hermanos decidieron hacerse unas pruebas de ADN, que determina que comparten uno de los progenitores con una probabilidad del 91%.
Según asegura Vanitatis, la Casa Real conoce el asunto pero no le dan ningún tipo de credibilidad.
