Los días del alcalde de Marinaleda como miembro del coalición de IU en Andalucía parecen contados. Al mismo tiempo los de su formación la CUT-BAI podrían seguir el mismo camino. La estrategia, fea estrategia de Gordillo, de pelear por encabezar la lista por Sevilla al Parlamento andaluz y conseguir dentro de esa candidatura su escaño particular, la ha puesto él mismo al descubierto al negarse a votar la investidura de José Antonio Griñán a pesar de que esa es la decisión soberana tanto de los militantes, un 86 por ciento, como de los propios órganos de dirección.

Votará "NO" con el PP
Gordillo, como ya vaticinamos desde ELPLURAL.COM, votará en contra de Griñán con un "no" que se alinea en el espacio donde él, paradójicamente, parece estar más cómodo, con los diputados de la derecha. Gordillo sumará así su voto a los parlamentarios del PP, aunque su valor efectivo sea nulo. No es la primera vez que suma sus votos a los del Partido Popular. Ya lo hizo en la legislatura finiquitada rechazando la Ley de Incompatibilidades aprobada en el Parlamento con los votos del PSOE y de los parlamentarios de su coalición.

Pureza con acta de diputado en el bolsillo
En esta actitud ya atisbaba su estrategia como era la de asegurarse su escaño en el caso de, como así ha sido, el Tribunal Constitucional admitiera a trámite el recurso del PP a la Ley que defendía un hombre, un cargo. Esto le ha permitido conseguir lo que buscaba con ansiedad: ser alcalde al mismo tiempo que diputado sin tener que renunciar a un cargo, al menos provisionalmente. El "puro" ideológico de Gordillo acumulando cargos en contra de las tesis del 15-M ¡Quién lo ha visto y quién lo ve!

Humillado por el referéndum de las bases
Solo, aislado, humillado en el referéndum de las bases de IU en Andalucía al obtener sus tesis un resultado menos que testimonial, Gordillo vuelve a sus andadas díscolas rompiendo la disciplina de voto ¿Prefiere un gobierno presidido por el derechista Javier Arenas a otro progresistas conformado por el PSOE e IU? Tal vez sí, pero aunque en ese empeño haya salido derrotado y trasquilado, el regidor de Marinaleda triunfa de momento en otro objetivo: El acta de diputado ya la tiene en su bolsillo curiosamente obtenida y sufragada por la lista de la coalición a la que ahora traiciona. Pero el tiempo pone a cada uno en su lugar.

Caradura de la política
En IU deberán ir pensando desprenderse de un caradura profesional de la política como es este individuo. Les irá mejor, seguro y de paso evidenciarán que Gordillo es solo un invento mediático que hemos creado los periodistas. Su exclusión le permitirá a la coalición presentar a los sevillanos algo mucho más serio y solvente en las próximas autonómicas. La dirección de IU debe anticiparse a la próxima jugada que prepara como es la de que su minoritaria formación, la CUT-BAI, apruebe escindirse de la coalición que le ha regalado medios, campaña, materiales y elementos para lucir su escaño. Antes de que se vaya, que lo echen y que sea colíder de la oposición junto a Javier Arenas. Al fin y al cabo ambos persiguen lo mismo y los cánceres, para evitar metástasis, conviene extirparlos lo antes posible antes de que se extiendan a un cuerpo sano.

Melón huero
Gordillo es un melón vano y huero. Verde por fuera y malo por dentro. Un showman en el Hospital de las Cinco Llagas revestido de caduco envoltorio pseudo izquierdista merece no integrar un grupo serio y solvente como el de Izquierda Unida. Que se vaya con los no adscritos, es decir él solo), así será dueño, señor y egodiputado, gato rojo y ratón colorao aunque solo sea de pura apariencia.