El escándalo ha sido destapado por el Comité de Empresa del centro hospitalario, que depende de la Diputación de Valencia, y ya han exigido al presidente de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, que inicie una auditoría sobre el hospital, ya que, para más inri, acumula un déficit de 120 millones de euros.

Un sueldo Nescafé
Todo un sueldo de Nescafé, como quien dice. Eran diez becas de la Fundación de Investigación del Consorcio Hospital General Universitario de Valencia para realizar un curso de 20 horas lectivas y un año de prácticas en el centro con un coste de 150.000 euros. Los beneficiarios recibirían 1.000 euros al mes durante un año, prorrogable a 18 meses. Y el 60% de las becas recayó sobre la prole de destacados miembros del PP y altos cargos del hospital.

Lotería laboral para todos
En una tierra dada a las casualidades, donde la lotería toca a los dirigentes populares más sospechosos, las becas han ido a parar, según la lista que hace Levante, al hijo de la directora económica del hospital, Rosario Calatayud; a la hija de una de los responsables del servicio de calidad, María Dolores Rius; a la hija del alcalde de Genovés y jefe de gabinete del presidente de la Diputación, Emilio Llopis; un hijo de la concejala del PP en Xirivella y coordinadora de enfermería, Josefina Cotino; y los hijos de los concejales del PP en Ademuz y l'Enova, Raúl Segarra y Javier Bou Vayá, respectivamente.

Máster, sueldo, contratos...
El Comité de empresa ha señalado que los diez becarios no sólo reciben un sueldo de mil euros, sino que también se les imparte un máster y se les ofrece la posibilidad de ser contratados en las áreas clínicas que se están creando en el hospital General y que, según los sindicatos, sumará otro nuevo y mayor gasto económico.

120 millones de déficit
La situación en el hospital es crítica. El Comité de Empresa ha exigido al presidente valenciano, Alberto Fabra, que abra una auditoria porque el centro acumula 120 millones de euros en déficit. Y mientras 'los hijos de' reciben becas, la dirección aplica una "agresiva" política "con recortes económicos que superan el 10 % del salario de los trabajadores y la desaparición de acuerdos que protegen la maternidad", al tiempo que se engorda la plantilla de cargos de confianza en su estructura directiva, "que es la más inflada de todos los hospitales de la red pública con un subdirector gerente y cinco directores".