Las ideologías en profunda reflexión para su renovación, como puede ser la socialdemocracia, no pueden elevarse por encima de un mundo que cada vez se parece más a las utopías dibujadas por muchos de sus teóricos. Que el pueblo hable, se exprese en libertad y tenga la capacidad para cambiar el mundo ya no depende de complicados sistemas de partidos políticos, cuyos interiores son tan duros de comprender como repelentes para el común de los mortales. Asustan y espantan, porque su función no es ya la de canalizar las inquietudes de quienes tenían una vocación transformadora de la sociedad. La voz para el pueblo, pero sin el pueblo, es un paradigma de lo que son en la actualidad muchos procesos internos en las formaciones políticas, y se torna en drama cuando estás pertenecen a lo que llamamos izquierda.
César Calderón presenta hoy en Madrid un libro titulado “Otro Gobierno”. Seguro que es posible. Los mecanismos para escuchar, dialogar, fomentar la participación y crear decisiones colegiadas entre amplios grupos de ciudadanos ya existen. Debe ser la socialdemocracia, por historia y principios, la que avance por este camino que se antoja complicado, pero ineludible. El libro de Calderón dará muchas claves para poder sortear las curvas y baches que se presentarán, pero no por difícil otros muchos antes que nosotros dejaron de recorrer sus propias sendas para profundizar en una mejor democracia que legar a nuestros herederos.
Ion Antolín Llorente es periodista y blogger
En Twitter @ionantolin