"Cumplir con los objetivos de consolidación en países vulnerables como España ha sido y sigue siendo uno de los pilares de la respuesta global de la UE a la crisis", ha dicho a Efe el portavoz comunitario de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj. "Es clave para reforzar la confianza", ha insistido.

Postura inamovible
Según el portavoz, el hecho de que el Gobierno español haya anunciado que su objetivo de déficit público para este año llegará al 5,8 % del PIB, frente al 4,4 % que estaba previsto, no cambia la postura del Ejecutivo europeo. "La postura de la Comisión se mantiene sin cambios, como la expresaron en días recientes el presidente (José Manuel Durao) Barroso y el vicepresidente (Olli) Rehn", ha explicado Altafaj.

Detalles sobre el desvío
"El Gobierno intenta invertir la carga de la prueba" al plantear un nuevo objetivo sin haber aclarado las razones del desvío en 2011 ni los recortes en los presupuestos de 2012, han señalado fuentes comunitarias. Preguntado al respecto, Barroso dijo ayer que no contemplaba una rebaja del objetivo de reducción de déficit hasta que Madrid no presente su proyecto de presupuesto para 2012 y dé más detalles sobre el desvío presupuestario de 2011.

"Seremos castigados por los mercados"
"Es necesario que mantengamos los objetivos presupuestarios. Si no lo hacemos de forma coherente, seremos castigados por los mercados. Y lo que creemos que estamos ganando relajando la política presupuestaria, lo acabaremos perdiendo por un aumento de los tipos de interés", ha avisado el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.

Seguir los procedimientos
Añadió que el debate sobre la posible rebaja del objetivo de déficit "se debe hacer en diálogo con la Comisión y en el Eurogrupo y el Ecofin", ya que así está establecido en los procedimientos comunitarios. "No sería correcto que ahora la Comisión hiciera un juicio sin tener todas las cifras y argumentos necesarios para entender este desvío", dijo Barroso en alusión al desvío presupuestario de España en 2011, que fue de 2,5 puntos superior a lo previsto (un 8,51 % en lugar de un 6 %). Rajoy defendió hoy en Bruselas que la decisión española sobre el objetivo de déficit es "sensata y razonable" y "supone un gran esfuerzo".