Perdonarme que os explique la verdad (la mía, claro) de lo que está pasando: por lo general, en cada grupo socialista (federación, agrupación etc.) los votos a la compañera Chacón vienen de quienes quieren sustituir a su actual secretario general. Y, al contrario, los votos a Rubalcaba proceden de los que apoyan al secretario general de la agrupación. Rubalcaba ha encarnado la continuidad y Chacón el cambio. ¿El cambio de qué? Pues el mismo que la continuidad.

No sé si es bueno o malo tener muchos años de militancia socialista, pero hay algo que los viejos tenemos muy claro: frivolidades las menos posibles.

Este Congreso socialista es un poco frívolo.

Vamos a ver, que lo entiendo; que después del desastre electoral que hemos (estamos) viviendo, lo mejor es hacer algo, mover algo, reunirse para algo, debatir sobre algo, marcar silencios sobre algo.

Pero, elegir a alguien para mañana, cuando no se sabe definir el hoy, es muy peligroso.

Los socialistas franceses han explicado lo que les gustaría hacer si gobernasen. El compañero Hollande ha dicho cosas muy interesantes y otras muy debatibles: en España sólo debatimos sobre poder, no sobre qué hacer.

Quiero ser socialista europeo. Quiero vivir las contradicciones que van a vivir (por ejemplo) el socialismo francés o el alemán.

Quiero que los que manden en España bajo las siglas del PSOE (que volverán) hayan estudiado lo que nos pasa a los europeos.

España no es nada sin Europa. El socialismo español importa poco sin Europa.

¿Por qué no debatimos sobre lo que nos pasa y sólo hablamos de quién administra nuestra crisis?

¡Cómo me gustaría que hubiera foros donde viejos y jóvenes socialistas pudiéramos contar lo que pensamos sobre  lo que nos pasa!