Cuentan que él quería ser ministro de Exteriores, y así lo parecía cuando anuló un encuentro con el homólogo francés de este cargo. Tendrá que contentarse con ser el ministro de Agricultura que prometió Rajoy en el debate de investidura, aunque su cartera seguirá recogiendo las responsabilidades que tenía el puesto de Rosa Aguilar.

Vuelta al cargo
Arias Cañete, al igual que Cristobal Montoro, repetirá una cartera que ya usó con José María Aznar. Para el recuerdo quedan sus imágenes moviendo el bigote (y la barba) con platos de ternera para tranquilizar a los ciudadanos ante el mal de las vacas locas, un problema que tuvo que lidiar junto a Celia Villalobos, entonces ministra  de Sanidad y ahora vicepresidenta del Congreso.

"Por huevos"
Ahora, Arias Cañete volverá a disfrutar de una mayoría absoluta como la que consiguió Aznar. En aquella época, semejante ventaja le valió al ministro de Agricultura para asegurar a un grupo de agricultores murcianos que el Plan Hidrológico de Aznar saldría adelante "por huevos" y que su tramitación en el Congreso de los Diputados sería un "paseo militar".

La manteca colorá
Ya en la oposición, Arias Cañete dejó una frase para el recuerdo cuando criticó que "ya no quedan camareros como los de antes", cuando pedías infinidad de platos (incluida una tostada "con manteca colorá") y se te servía "con enorme eficacia". Se refería a los inmigrantes, a los que también acusó de "colapsar" los servicios sanitarios españoles.

Acciones petroleras
Su conocimiento del mundo gastronómico le servirá en Alimentación, pero sus capacidades para el Medio Ambiente están en duda, o al menos sus intereses. Arias Cañete tiene, según su declaración de bienes, 325.000 euros en participaciones de petroleras y siete coches, además de varias viviendas y rentas de 200.000 euros.