Según Ecologistas en Acción, el marido, la suegra, dos tíos y una hermana de Aguirre se estarían beneficiando del impulso dado por la Comunidad de Madrid al deporte del golf en la región.

Fernando Ramírez de Haro y Valdés, el esposo de Aguirre
El esposo de Aguirre, Fernando Ramírez de Haro y Valdés, es segundo vicepresidente de la Real Federación Española de Golf (RFEG), promotora de un nuevo campo de golf en Tres Cantos, en la finca Valdeloshielos, dentro de un espacio protegido.

170.000 millones
Los terrenos pertenecen al Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares. El Gobierno de Aguirre comprometió, en febrero de 2011, 170 millones de euros para llevar adelante el campo de golf, a pesar de que para ello haya que modificar la normativa urbanística de Tres Cantos. Como se ha dicho antes, el marido de la presidenta madrileña, Fernando Ramírez de Haro y Valdés es el segundo vicepresidente de la promotora, la Real Federación Española de Golf.

La hermana de la presidenta
Rocío Aguirre Gil de Biedma, hermana de la presidenta madrileña, es directora de la empresa Madrid Golf. Su suegra, Beatriz Valdés y Ozores, es presidenta de la Asociación Española de Seniors de Golf: DAMAS; presidenta del comité permanente y de admisiones de asociados y del comité de competiciones nacionales e internacionales.

Los tíos y el primo
Uno de sus tíos maternos, Santiago Gil de Biedma y Vega de Seoane, es socio de honor de la Asociación Española de Seniors de Golf; mientras que otro, José Gil de Biedma y Vega de Seoane, es consejero en la empresa Club Golf Moraleja SA, propietaria y promotora de los campos de golf de Soto de Mozonaque, en Algete. Su primo César Gil es también consejero y fue vicepresidente de esta compañía hasta 2010.

El campo de golf en terreno público de Chamberí
Siempre de acuerdo con los datos de Ecologistas en Acción, Esperanza Aguirre ha impulsado acciones para favorecer el negocio de ese deporte en la Comunidad de Madrid. En 2006, se declaró de interés general la construcción de un campo de golf en el céntrico barrio de Chamberí, sobre terrenos públicos, donde el Ayuntamiento había acordado construir un parque. Una maniobra que pasó por alto la oposición de los vecinos y la del propio Ayuntamiento, que se negaba a conceder la licencia.

Varió la Ley del Suelo
Un año después, en julio de 2007, el Gobierno de Aguirre modificó la Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid para permitir la construcción de un complejo de golf que contaba con informes negativos en el municipio de Alcalá de Henares, en la finca pública de investigación agroambiental El Encín.

El informe de impacto ambiental modificado
En noviembre de ese mismo año, se cambió la declaración de impacto ambiental, que en 2001 fue negativa, para permitir la edificación de dos campos de golf en uno de los sotos mejor conservados del río Jarama, en Algete, en las Cuencas de los ríos Jarama y Henares, en Soto de Mozonaque. El tío materno de Esperanza Aguirre José Gil de Biedma es consejero desde 1992 en la empresa Club Golf Moraleja SA, la propietaria y promotora de estos campos de golf. César Gil de Biedma, el hijo de este, fue vicepresidente de la empresa hasta 2010.

Parque Regional del Sureste
En febrero de 2009, la Comunidad de Madrid aprobó el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Regional del Sureste, permitiendo la construcción de campos de golf en sus áreas, algo que se había prohibido con anterioridad, lo que favoreció el proyecto promovido por la Federación de Golf de Madrid, en Getafe.

El campo en Aldea del Fresno
Justo un año después se aprobó el Plan de Gestión de la Zona Red Natura 2000 Encinares de los ríos Cofio y Alberche, en el que se autorizó la construcción de campos de golf hasta en un 60 %. En este plan está incluido un campo de golf, en Aldea del Fresno, que ya fue desestimado con declaración de impacto medioambiental negativo en 1998.

El Biogolf
En noviembre de 2010, la consejera de Medio Ambiente anunció, durante la celebración de la feria Madrid Golf 2010 (que dirige Rocío Aguirre, hermana de la presidenta madrileña), el proyecto Biogolf, promovido por la Comunidad de Madrid mediante la Fundación pública para la Investigación y el Desarrollo Ambiental (FIDA), que supuestamente pretende “mejorar la biodiversidad en los campos de golf”. Un argumento que desmiente Ecologistas en Acción, que afirma que se trata de “un engaño propagandístico para confundir a los madrileños sobre las bondades ambientales de los campos de golf”.