Miguel Lago se ha convertido en el humorista predilecto de la derecha institucional. Isabel Díaz Ayuso le concedió un programa en TeleMadrid, mientras compaginaba sus intervenciones en las tertulias de El Hormiguero. Desde hace aproximadamente un mes, el cómico de cabecera de la presidenta de la Comunidad de Madrid también lo es de su colega Alfonso Rueda. Según ha publicado El Salto Diario, la TVG –televisión autonómica de Galicia- se gastó 839.772 euros en la producción de 12 capítulos para el nuevo programa que presenta el gallego. Un concurso de comedia que no es sino un remake de un espacio similar que se emitió en la cadena pública a principios de siglo. Un montante próximo al millón de euros destinado a un programa que a duras penas congrega a 36.000 espectadores frente al televisor y que, en su última emisión, pasó a tientas del 3% de share. Es decir, menos de la mitad de la audiencia total de un canal que se encuentra en horas bajas.
La Corporación Radio e Televisión de Galicia (CRTVG), ante tales cifras, ha decidido extirpar el programa de su parrilla. Al menos hasta nueva fecha. Y es que en la primera semana del mes de abril, en la que se debió emitir el cuarto episodio de los 12 contratados, el ente público que dirige Alfonso Sánchez Izquierdo –previo dedazo de Alberto Núñez Feijóo antes de desembarcar en Génova- no lo emitió. Sin embargo, el director de la corporación, a modo de negación, difundió un comunicado para explicar el movimiento y, de paso, negar las informaciones que inducían a la cancelación del programa de Miguel Lago.
“Sigue la producción de los correspondientes programas contratados (…) es una decisión de programación, como sucede de forma diaria en cualquier televisión en función de las necesidades de programación propias y también del análisis de la competencia”, esgrimió Sánchez Izquierdo. A expensas de corroborar oficialmente que se trate de una decisión puntual o no, la información publicada en El Salto Diario responde a la petición formal bajo sello de la Ley de Transparencia, puesto el contrato de producción no se encontraba en la web de la cadena.
Así, el texto contempla la contratación por parte de la CRTVG a la productora CTV, que a la postre resulta una de las grandes adjudicatarias de producción del contenido para el canal autonómico, por un valor de 70.000 euros más IVA por capítulo, hasta llegar a 12. Un montante que ascendería –sin impuestos- a los 840.000 euros mencionados previamente y que induce a los trabajadores a hablar de despilfarro si es que el espacio del cómico de cabecera de 'TeleAyuso' termina antes de lo previsto, con nueve episodios en el horno a la espera de ser emitidos.
Las últimas polémicas de Lago
En un monólogo reciente que ha circulado con fuerza en redes sociales, Miguel Lago arremetió contra Irene Montero, ex ministra de Igualdad y actual eurodiputada, al referirse a su posible candidatura a la presidencia del Gobierno. En tono irónico, el cómico sugirió que solo "una feminista como tú" sería capaz de "pararle los pies a Donald Trump". En su parodia, Lago recreó una situación ficticia en la que el presidente estadounidense, preocupado por la figura de Montero, habría reunido al Pentágono para tomar decisiones drásticas, como la retirada de los aranceles, por el temor a su liderazgo. Esta crítica, en la que Lago intentó mezclar humor político con referencias internacionales, provocó carcajadas entre el público presente, pero también encendió el debate sobre los límites del humor.
Sin embargo, el monólogo se tornó aún más polémico cuando el humorista abordó el legado de Montero como ministra de Igualdad, especialmente la controvertida Ley del Sólo sí es sí. En un giro burlesco, Lago sugirió que la ex ministra debería centrarse en "terminar de sacar a los violadores de la cárcel", minimizando de forma provocadora el impacto de esta legislación, que ha generado un intenso debate social. Este comentario no solo atacaba la figura de Montero, sino que también banalizaba temas como la violencia de género, lo que llevó a muchas voces críticas a acusar a Lago de falta de respeto hacia las víctimas y de utilizar un tema serio para hacer humor de mal gusto.
No hace mucho y en otro contexto, el pasado martes, Sonsoles Ónega abordaba en su programa Y ahora Sonsoles una novedad relevante sobre la demanda que el rey Juan Carlos I interpuso contra el ex presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla. Según se reveló, el rey estaría dispuesto a perdonar a Revilla si el político se retracta públicamente de sus comentarios, algo que dio pie a una crítica mordaz del cómico Miguel Lago.
El humorista no tardó en ironizar sobre la situación, sugiriendo que Revilla solo buscaría una excusa para estar más presente en los medios. Ángela Vallvey también se unió a la crítica, lamentando que la respuesta del rey podría devolver a Revilla a todos los programas. Lago continuó su burla, sugiriendo que el rey debería mandarlo solo a El Hormiguero para no verlo más. Finalmente, Lago cuestionó la estrategia del rey, afirmando que, al responder a Revilla, le daba una nueva "vida mediática" a alguien que ya estaba en retiro.