La telerrealidad se convierte en la principal apuesta de Mediaset España de cara al inicio de la temporada alta de nuestra pequeña pantalla. A partir del 14 de septiembre, la octava edición 'GH VIP' abre sus puertas y ya se conoce uno de los nombres que forma parte del casting. Laura Bozzo, famosa presentadora de la televisión peruana, debuta en Telecinco pese a contar con un turbio pasado en su experiencia vital. La periodista se ha visto envuelta a lo largo de los años en distintos escándalos de amenazas, corrupción, invenciones, expulsiones de programas y hasta una imputación.

A lo largo de su trayectoria profesional, la abogada de profesión ha conseguido ser uno de los rostros más reconocibles de su país hasta el punto de ser reconocida en buena parte de Latinoamérica. De hecho, llegó a internacionalizarse a consecuencia de la emisión de sus programas fuera de Perú. Sin embargo, cuenta con un polémico historial que, a continuación, se procede a analizar. Sin duda alguna, la gravedad de los últimos acontecimientos como la solicitud de prisión preventiva por parte de la Justicia motiva la siguiente pregunta: ¿Concuerdan estos valores con el Código Ético de Telecinco?

Un juez solicita prisión preventiva para Laura Bozzo

Las polémicas parecen inherentes a la vida de Laura Bozzo a juzgar por el historial con el que cuenta. En agosto de 2021, un juez mexicano solicitó prisión preventiva para la conocida presentadora a consecuencia de una supuesta deuda de 13 millones de pesos al ente de derecho público nacional similar a nuestra Agencia Tributaria. El quid de la cuestión tiene que ver con la venta de un inmueble que estaba embargado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT). En este sentido, el magistrado actuó a petición de la Fiscalía General de la República, quien ordenó su ingreso en prisión al entender que existía riesgo de fuga.

Imputada por supuestos vínculos con una red de corrupción

La Fiscalía Anticorrupción del país acusó formalmente a Laura Bozzo en 2002 de haber recibido aproximadamente tres millones de dólares directamente de una red de corrupción liderada por Vladimir Montesinos. Este sujeto fue asesor del expresidente peruano Alberto Fujimori, quien cabe recordar que fue condenado a 25 años de cárcel por cometer distintos crímenes contra la humanidad. La presentadora peruana incluso fue retenida en el aeropuerto de Lima cuando intentaba volar a Miami. En ese momento, sus palabras siempre aseguraban una plena colaboración con las autoridades competentes para limpiar su nombre.

Mientras que esperaba la celebración del juicio, la abogada de profesión se vio obligada a cumplir tres años de arresto domiciliario; sin embargo, fue condenada a cuatro años de prisión en el año 2006. La realidad es que Laura Bozzo nunca pisó dependencias carcelarias en Perú y, con el objetivo de que toda esta situación dejase de afectar a su trayectoria periodística, decidió emprender un viaje a México.

Los medios de comunicación locales incluso llegaron a publicar diferentes hipótesis como que acudía de manera recurrente al Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) para a asistir a reuniones con Montesinos. Presuntamente, recibía indicaciones claras para lanzar mensajes políticos en sus programas que iban en contra de los opositores a Fujimori. Incluso Matilde Pinchi Pinchi declaró que Bozzo había recibido la friolera de 10.000 dólares mensuales de dinero público y tres millones de dólares en seis remesas de 500.000. 

Se inventó el rescate de una niña entre los escombros

En pleno año 2007, Laura Bozzo se convirtió en uno de los personajes más controvertidos por intentar aprovecharse de una catástrofe natural. Un terremoto asoló la ciudad de Pisco provocando un completo desastre humanitario. Los medios de comunicación locales se hacían eco de una situación muy censurable, donde la presentadora incluso afirmó haber salvado a una niña de entre los escombros. Tiempo después se descubrió que no había sido ella, sino que la artífice de ese rescate fue una actriz vinculada al programa de televisión.

Expulsada de un avión antes de despegar

Al margen de sus problemas legales, Laura Bozzo también fue protagonista de un clamoroso escándalo aéreo cuando se le invitó a abandonar un vuelo antes de despegar. Fue durante el mes de mayo de 2019 cuando la presentadora se convirtió en noticia por generar "un importante alboroto", según se aseguró en los medios hispanoamericanos, aunque la protagonista negó que eso ocurriese de esa manera. La clave de esta controversia tiene que ver con que no se le permitió acceder al aparato puesto que el tamaño de su maleta excedía los límites permitidos. Se llegó supuestamente a enfrentar a una azafata y al piloto.

Retirada de su Doctorado Honoris Causa

Laura Bozzo vio cómo se le retiraba uno de los títulos que ostentaba. La decisión fue quitarle el Doctorado Honoris Causa que le había otorgado el Claustro Académico Universitario y el Centro Universitario Inglés de México. Francisco Javier García, miembro del Consejo Doctoral del mencionado país, declaró no tener nada en contra de la presentadora: "Ella produce en su programa anti-valores, resalta la agresividad y eso está en contra para tomarse en cuenta para un reconocimiento de Honoris Causa que no está avalado por la Secretaría de Educación. No podemos caer en cartones falsos".

Investigada por utilizar niños en su programa

Otro de los asuntos más polémicos que se recuerdan en la trayectoria de Bozo tiene que ver con la "utilización" de niños en sus programas. Angélica de la Peña Gómez, miembro en ese momento del Partido de la Revolución Democrática, aseguró que el programa presentado por Bozzo exponía diferentes historias que denigran y exponen tanto a menores como adolescentes, lo que suponía una violación a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes según su criterio. De hecho, incluso se le abrió un expediente.

La Secretaría de Gobernación del país aclaró que no se estaba investigando a la reconocida presentadora para expulsarla de sus fronteras, tras la petición de información hecha por el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI). En este contexto, se aclaró que la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía no tenía competencia alguna en asuntos migratorios.