El delantero del Real Madrid Vinícius Júnior aseguró en su declaración por videoconferencia ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma de Mallorca por los insultos racistas recibidos en el Mallorca Son Moix que "no se puede hacer eso con la gente negra, que ha visto afectada durante la Historia de la Humanidad", según publicó este jueves el diario El Mundo.

"No se puede hacer eso con la gente negra que se ha visto afectada durante la Historia de la Humanidad", señaló el carioca durante su declaración, que duró unos 20 minutos y se realizó por videoconferencia, en la que insistió en que no perdona a los aficionados que profirieron esos insulsos racistas, por lo que no renuncia a la indemnización económica.

Durante su intervención ante la jueza, tal y como publicó El Mundo, Vinícius habría oído los insultos e improperios ya después del partido disputado en febrero ante el Mallorca, gracias a las grabaciones que se difundieron en prensa. Y es que lo que ofendió al delantero no fueron las descalificaciones que habitualmente escuchan desde la grada, sino aquellos gritos contra el color de su piel.

La información de El Mundo reveló que durante el interrogatorio de la jueza, el jugador fue preguntado por la defensa por si cuando se le llama "mono" es porque hace "monerías". "Eso será a la gente blanca, no a la gente negra", respondió tajante un Vinícius, acompañado únicamente por un abogado de LaLiga, que reiteró que le insultan por ser "un jugador importante y de raza negra, por las dos cosas".

Durante el duelo entre el Mallorca y el Real Madrid disputado el 5 de febrero, un aficionado -un socio de 21 años-, captado por las cámaras, gritó al delantero brasileño '¡Vinicius, eres un mono, eres un puto mono!'. Ante estas imágenes de DAZN, LaLiga presentó una denuncia ante los Juzgados de Palma, entendiendo que esta era la única acción efectiva para censurar estas actitudes y acabar con ellas. Inmediatamente, el Mallorca retiró el carné de socio a dicho seguidor 'bermellón'.

Un sindicato de policía critica tener que cancelar encuentros si se produce

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) han criticado este miércoles al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por derivarles la "presión" de instar a la suspensión de un evento deportivo si se detecta un episodio de racismo, como ocurrió en el denominado 'caso Vinicius'.

En concreto, censuran la falta de negociación previa y de seguridad jurídica, así como que no se exija el copago para que los clubes privados financien el dispositivo de seguridad.

En una rueda de prensa, la secretaria general del SUP, Mónica Gracia, ha lamentado que la reciente Instrucción 8/2023 de la Secretaría de Estado de Seguridad se haya dictado "a espaldas" de las organizaciones representativas, lo que interpreta como una nueva "falta de respeto". "Pone en primera línea a las Fuerzas de Seguridad, la presión recae ahora sobre nosotros", ha añadido Juan Fernández, de AUGC.

La líder del SUP ha relacionado con "problemas bilaterales con Brasil" la decisión de reforzar el papel del policía para que, en su calidad de Coordinador de Seguridad, pueda proponer al árbitro paralizar o suspender un partido de fútbol si detecta mensajes vejatorios. Desde este país se cuestionó la lucha contra el racismo en España tras la queja de Vinicus Junior, internacional brasileño, por los cánticos en un partido de Liga que disputó el Real Madrid y el Valencia CF el 21 de mayo en Mestalla.

Plus de 60 euros para el coordinador

Según la líder del SUP, los policías que ya en la actualidad ejercen de coordinador de seguridad de un evento como es un partido de fútbol de primera división cobran un plus como complemento de 60 euros. Mónica Gracia ha calificado de insuficiente esta cantidad y se ha quejado de la falta de formación y la no existencia de un catálogo específico, por lo que hasta ahora estos agentes normalmente se detraen de seguridad ciudadana.

En su instrucción, el Ministerio aboga en su nueva instrucción por suspender y desalojar cualquier evento deportivo en el que se produzcan incidentes racistas, todo ello en refuerzo de las medidas de prevención y respuesta frente a este tipo de incidentes de carácter violento y discriminatorio.

Con ayuda de las cámaras y otros medios, Interior quiere que se vigile tanto dentro de los estadios como en aledaños y transportes públicos si hay un intento de "atentar contra la dignidad del acosado y crear un entorno intimidatorio, humillante u ofensivo".

La medida refuerza el campo de actuación del coordinador de seguridad dentro de lo contemplado en la ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, y busca "sistematizar" la actuación ante "cualquier expresión de discriminación o intolerancia en los espectáculos deportivos".

Tras conocer esta instrucción el pasado lunes, SUP y AUGC han reclamado que se constituye una mesa de negociación con la Administración, los clubes privados y las organizaciones sindicales representativas porque consideran que las consecuencias de la instrucción "no se han valorado bien".

En este sentido, han vuelto a reclamar el copago de los costes de seguridad, subrayando que son "actividades lucrativas". También advierten de la inseguridad jurídica del agente al frente de la función de coordinador de seguridad en el caso de que decida suspender un partido y evacuar las gradas.