Era la imagen más esperada de este domingo, la del Papa Francisco desde el Hospital Gemelli. El Sumo Pontífice ha salido a la ventana del centro sanitario en el que ha permanecido más de un mes y ha saludado a las muchas personas que le esperaban. Con voz cansada, ha dado las "gracias a todos" y ha indicado: "Veo a esa señora con las flores amarillas", en referencia a una mujer que le habían comunicado que había estado allí haciendo guardia para verle.
🔴 El Papa Francisco reaparece en público tras estar 37 días ingresado en el hospital Gemelli.
— Universitarios Católicos (@UniCatolicos_es) March 23, 2025
Se ha asomado al balcón del hospital a la hora del Ángelus para saludar e impartir la bendición. pic.twitter.com/C6rp06UeJA
Parada en Santa María La Mayor
Para sopresa del mundo entero, el Papa Francisco no ha ido directo a Santa Marta desde el Hospital. Ha hecho parada en la Basílica Santa María La Mayor, a la que suele acudir cuando regresa de sus viajes.
Alta hospitalaria
El Papa Francisco ha recibido este domigo un alta `protegida después de 37 días de ingreso, tras experimentar una importantante mejoría. No obstante, tendrá que continuar con tratamiento farmacológico vía oral en su domicilio de Santa Marta y con la fisioterapia respiratoria y motora que ha iniciado ya en el hospital. Cabe recordar que debido a la necesidad de ventilación mecánica que ha precisado, tiene la voz dañada.
"Cuando tienes una neumonía bilateral, los pulmones se han visto dañados y también los músculos respiratorios han sufrido dificultades y una de las primeras cosas que ocurren es que se pierde un poco la voz (...) Si lo comparamos con hace diez días hemos registrado una mejora importante", han destacado los médicos.
El doctor Sergio Alfieri del Hospital Gemelli ha detallado que en el caso de los pacientes ingresados con perfil similar al del Papa, de su edad y con problemas crónicos respiratorios, los "últimos progresos son en casa porque el hospital, aunque parezca raro decirlo, es el peor lugar donde puedes estar para hacer la convalecencia porque ahí puedes coger más infecciones".
Al borde de la muerte
El Papa Francisco fue ingresado el pasado 14 de febrero por una insuficiencia respiratoria aguda debido a una infección polimicrobiana que terminó derivando en una neumonía bilateral. Durante este tiempo ha superado momentos muy complicados e, incluso, su vida ha corrido peligro en dos ocasiones. Nunca, sin embargo, ha necesitado ser intubado y ha estado siempre consciente y orientado.
Ahora le esperan al menos dos meses de convalecencia en los que el Sumo Pontífice tendrá que adoptar muchas precauciones para evitar infecciones. Hay muchos actos litúrgicos previstos, que todavía se desconoce, cómo abordará y que tendrán que adaptarse a su nueva condición.