Los detalles sobre el asesinato de José Antonio Delgado Fresnedo, el vecino de Getxo (Bizkaia) de 54 años que cayó en la trampa sexual de la conocida como asesina de Badoo, han salido a la luz tras la autopsia. El estudio forense ha confirmado que la víctima fue enterrada viva, mientras agonizaba por los golpes recibidos por la banda de asesinos para conseguir las contraseñas de sus tarjetas de crédito.

Delgado Fresnedo fue la última víctima de la asesina de Badoo, la mujer venezolana de 34 años llamada Candy Arrieta que en las redes sociales atraía a sus víctimas haciéndose llamar Dulce Ángel. Su modus operandi consistía en atraer a hombres mayores con cierto poder adquisitivo hasta la trampa que tenía montada en Pedrola, un pueblo de Zaragoza, junto a su pareja real, Mohamed Achraf.

Candy Arrieta les seducía en redes sociales y les enviaba mensajes como “me gustan los maduritos”, el último mensaje descubierto en el móvil de José Antonio Delgado antes de convencerle para acudir al pueblo zaragozano  donde eran asaltados a golpes. A Delgado le robaron su coche, un Mercedes de alta gama que vendieron por 10.000 euros, junto a 1.500 euros en efectivo. Las claves de sus tarjetas de crédito se las sacaron a golpes antes de enterrarle vivo en un descampado.

El último detalle lo han confirmado los especialistas del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) que le han realizado la autopsia. Delgado fue brutalmente golpeado en la cabeza y el tórax mientras era obligado a dar sus contraseñas a los miembros de la banda. Los forenses creen que las lesiones sufridas por la víctima son las típicas de “una muerte violenta de carácter homicida”. En total, han detectado tres focos de lesiones en su cráneo provocados por una herramienta que le habría causado un dolor intenso y aturdimiento, pero no el fallecimiento inmediato.

De hecho, los peritos han detectado múltiples fracturas costales en el cuerpo, -cuatro en la parte derecha y cincho en la izquierda- que le habrían provocado un fallo cardiorrespiratorio. Sin embargo, la presencia de tierra en las vías respiratorias y digestivas serían la prueba de que habría sido enterrado con vida.

Delgado fue la tercera víctima de la banda de Candy Arrieta, la asesina de Badoo. Pero los anteriores hombres atraídos por la venezolana y su banda salvaron sus vidas tras recibir sendas palizas brutales. Las dos primeras víctimas eran un inmigrante rumano de 37 años que vivía en La Almunia de Doña Godina (Zaragoza) y un vecino de Tudela (Navarra) de 59, que se salvaron tras varias horas de palizas extremas de los asaltantes tras ser atraídos por Badoo por la mujer venezolana.