Las armas se siguen cobrando vidas en Estados Unidos (EEUU). El país de Joe Biden tiene una cultura muy arraigada respecto de este tema; amparada en su Constitución y cuyo uso es muy difícil prohibir y regular, ya que los republicanos no dejan de bloquear las propuestas de los demócratas.

La matanza en un instituto de Texas no ha hecho más que evidenciar una realidad que todo el mundo conoce y cuyos datos son devastadores. Las cifras se podrían resumir en que desde 2019 a esta parte ha habido más tiroteos en el país que días al año. Así las cosas, el centro de investigaciones Gilfords revela que cada individuo tiene una media de 1,2 armas en el lugar con capital en Washington.

Con ello, la industria armamentística ha aumentado en EEUU en un 22% desde 2012, según la consultora IBISworld y tal y como recoge Cinco Días (actualmente está valorada en 19.500 millones de dólares). Asimismo, la agencia reguladora de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF) revela que en 2020 -últimos datos que se tienen al respecto- constituyó exactamente la mitad de la producción del país.

Portar un arma en EEUU, una 'tarea' sencilla

Directamente vinculado con este hecho se establece lo sencillo que es comprar armas en EEUU. La licencia para portar un arma puede costar 30 dólares, mientras que las de distribución y venta puede ir desde esta misma cantidad hasta los 3.000.

Asimismo, para adquirirlas basta normalmente y en función del estado en el que la persona se encuentre, con ser estadounidense, tener 18 años y no contar con antecedentes violentos. De hecho, el joven que protagonizó la masacre en el instituto de Texas portaba una pistola y pudo haber portado un rifle en el momento de abrir fuego y tenía esa edad.

Más de 50 personas mueren al día

Las armas en Estados Unidos se cobran, ya no cada año, sino cada día; más vidas que en ninguna otra parte del mundo. En referencia a este último apartado, y según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CNC) casi 53 personas mueren cada 24 horas en el país por un arma de fuego. En 2020 fallecieron igualmente a causa de un arma de fuego, ya sea por suicidio u homicidio, más de 45.000 personas.

De este modo, y si se comparan el total de asesinatos en EEUU por armas frente al total de hemiciclos desde el año mencionado, el porcentaje es claramente mayor que en el resto del mundo. El segundo puesto en este ranking lo tenía Canadá, aunque con un porcentaje muy inferior (79% frente al 37%).

A todos estos datos, que pueden parecer solamente la punta del iceberg, hay que sumarle el número de tiroteos que se han producido en escuelas -obedeciendo también con ello al hecho que en la última semana ha consternado al mundo- entre 2009 y 2018, cifras que maneja Public Citizen. EEUU aparece en esa lista con 288 acontecimientos como el del pasado martes sobre sus espaldas, mientras que para encontrar al segundo país hay que bajar hasta los ocho tiroteos de México.

 

2021 y Texas, los más mortales

Si nos mantenemos en esta última cuestión, los tiroteos en colegios han sido un habitual, por desgracia, en EEUU. El año más mortal respecto a ello fue 2021, con 224 víctimas mortales. La cifra superó la centena en 2018 y desde entonces no ha bajado de ahí. Desde 1970 y hasta la actualidad es Texas de hecho el estado que más ha sufrido las consecuencias, cobrándose 175 víctimas mortales, solo por detrás de California, con 214.

Los últimos acontecimientos han vuelto a abrir un debate que para muchos no debería seguirse dando pero que, por el momento, o al menos mientras el lobby armamentístico y los senadores republicanos se sigan oponiendo, va a seguir vigente en el país y en el mundo.