La pandemia causada por la COVID-19 ha dejado una enorme huella en la sociedad. Sus consecuencias han afectado a miles de personas y ha marcado un antes y un después en la forma en que vivimos. La gravedad de la situación ha provocado que proliferen numerosas iniciativas y proyectos solidarios con el fin de ayudar desinteresadamente a todas las personas perjudicadas de cualquier manera por la crisis sanitaria.

Muchas han sido las instituciones y organizaciones que han puesto en marcha iniciativas solidarias y han querido sumar esfuerzos para ayudar a la sociedad a superar las circunstancias. En este contexto, las universidades han jugado un papel fundamental. Las investigaciones y estudios acerca del coronavirus y todo lo que tiene que ver con la pandemia han sido clave para poder hacer frente a la situación, pero su compromiso ha ido más allá y han impulsado diversas acciones para ayudar a los afectados por ella.

Desde donaciones de material sanitario o asesoramiento médico gratuito por videollamada hasta la realización de clases particulares son algunos ejemplos de lo que las universidades están llevando a cabo durante la pandemia para ayudar a los sectores afectados por la crisis sanitaria. Muchas han sido las instituciones que han impulsado acciones de este tipo para contribuir en estos momentos, entre ellas, por ejemplo, la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) que está siendo muy activa en este sentido en los últimos meses.

La universidad madrileña, que cuenta con un Servicio de Cooperación al Desarrollo y Voluntariado que tiene una vasta experiencia en este tipo de acciones, se ha sumado a la amplia lista de entidades públicas y privadas que están ayudando en la actual situación a través de la puesta en marcha de diferentes iniciativas solidarias. Independientemente de las investigaciones y estudios entorno a la COVID-19 que está desarrollando la URJC, desde la universidad también han querido impulsar proyectos para ayudar directamente a los afectados por la situación.

 

Por ejemplo, la URJC contó con la ayuda del Ayuntamiento de Madrid para poner en marcha el proyecto de voluntariado “Yo te ayudo con tu basura” para recoger y tirar la basura de aquellas personas que no podían salir de casa o que hacerlo podría suponer un riesgo para su salud. Asimismo, la universidad creó una bolsa de voluntarios junto al Ayuntamiento de Fuenlabrada para dar clases y asistencia a los niños y jóvenes con menos recursos del municipio del sur de Madrid que, a causa de la situación, ya no podían asistir ni a sus colegios ni institutos. Además de estas iniciativas, la URJC donó todo el material sanitario del que disponía a hospitales, creó un número de atención psicológica y odontológica gratuito y, entre otros ejemplos, también ha organizado recientemente junto al Ayto. de Alcorcón una recogida solidaria de alimentos.

Estas acciones, nacidas durante el estado de alarma, ponen de manifiesto el compromiso social de la Universidad Rey Juan Carlos, pero la responsabilidad de la universidad madrileña en estos términos siempre ha destacado y ha sido reconocida en diferentes ocasiones como una de las universidades más comprometidas y solidarias del panorama nacional.

Según el último estudio de Voluntariado Universitario de la Fundación Mutua Madrileña, la URJC es la segunda universidad española que más proyectos de voluntariado impulsa sumando 192 iniciativas, siendo solo superada por la Universidad de Girona que ha llevado a cabo un total de 266. La Rey Juan Carlos se ubica en esta segunda posición por segundo año consecutivo habiendo ampliado también el número de iniciativas desarrolladas por la institución. Por otro lado, también la Fundación Mutua Madrileña premió el pasado mes de febrero, con el máximo galardón de la VII Edición del Premio Voluntariado que organiza la entidad, la iniciativa ‘Summercamp Battabang’ en la que participaron tres estudiantes de la URJC.

La responsabilidad social y solidaridad de las universidades españolas durante la pandemia del coronavirus

El reconocimiento de la Rey Juan Carlos en términos de compromiso y responsabilidad social no acaba ahí. Hace unas semanas, la Red Española de Desarrollo Sostenible (REDS) destacó en su dosier “Implementando la Agenda 2030. Casos prácticos de Educación en ODS en las universidades españolas” la labor del Servicio de Cooperación al Desarrollo y Voluntariado de la universidad madrileña como un “caso inspirador” en materia de educación sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por la ONU en la Agenda 2030. Además, el servicio de la URJC es el único de esta índole mencionado por la REDS en su informe.

Todos estos logros y reconocimientos tienen gran valor para la universidad: “Nos anima a seguir trabajando […] es un gran impulso para nuestra labor y un reconocimiento de que estamos haciendo las cosas en una línea coherente”, asegura Miguel Ángel del Rio, responsable del Servicio de Cooperación al Desarrollo y Voluntariado de la URJC. “A pesar de las limitaciones con las que contamos, conseguir sacar los proyectos adelante y que, además, nuestra labor sea reconocida es muy gratificante”, comenta Del Río.

Desde su Servicio de Voluntariado, la universidad pretende “promover, incentivar y fomentar” la colaboración activa de todos los miembros de su comunidad universitaria (profesores, trabajadores y estudiantes) con los diversos agentes sociales de su entorno, o más allá de él, señalan desde la institución. La realización de actividades solidarias y de voluntariado suponen una formación adicional a la académica y suman al desarrollo humano y personal: “En la URJC consideramos que la formación universitaria va más allá de lo académico y por ello pretendemos inculcar en nuestros alumnos, y en el resto de los miembros que conformamos la institución, valores como la solidaridad, la honestidad, la empatía o la iniciativa”, explica Andrés Martínez, vicerrector de Planificación y Estrategia de la URJC.

La URJC colabora con más de 40 asociaciones y desarrolla programas de voluntariado en cuatro hopitales universitarios

La Universidad Rey Juan Carlos colabora con más de 40 asociaciones y ONGs, como Cruz Roja, Madre Coraje, Fundación soñar Despierto, Grupo AMAS, Solidarios por el Desarrollo, AMIVI, Fundación MASNATUR, Asociación ICEAS o ASPAS-Madrid. Asimismo, la URJC desarrolla también programas de voluntariado en los cuatro hospitales universitarios con los que existe colaboración a nivel docente (Hospital Universitario Rey Juan Carlos, Hospital Universitario de Fuenlabrada, Hospital Universitario Fundación Alcorcón y el Hospital Universitario de Móstoles).

Según indican desde la URJC, alrededor de unos 800 miembros de la universidad participan cada curso en los proyectos de voluntariado que impulsa la institución. Puesto que todos estos programas requieren de una formación previa para su participación, el Servicio de Cooperación al Desarrollo y Voluntariado de la universidad se encarga de formar debidamente a cada voluntario: ya sea específicamente, en función de la actividad a hacer y en colaboración con las entidades involucradas, o con una formación básica que se articula con la ayuda de la Escuela de Voluntariado de la Comunidad de Madrid dentro del marco de un convenio entre el gobierno de la Comunidad y las seis universidades públicas.

Miguel Ángel del Río: "Ayudar desinteresadamente a quien lo necesita, te enriquece y te hace crecer a nivel personal”

“Formar parte de actividades e iniciativas de voluntariado, ayudando desinteresadamente a quien lo necesita, te enriquece y te hace crecer a nivel personal”, afirma Miguel Ángel del Río, del Servicio de Cooperación al Desarrollo y Voluntariado de la URJC, que también destaca que “muchas veces no somos conscientes de las dificultades u otras realidades que pueden existir para otros sectores de la población y a través de las actividades de voluntariado nos damos cuenta”.

Desde la Rey Juan Carlos pretenden fomentar este tipo de actividades entre sus miembros, no solo por lo mencionado anteriormente que es la base primordial, sino porque las competencias adquiridas pueden suponer un elemento diferenciador a la hora de configurar un perfil profesional: “El escenario social de la actualidad permite que muchos puedan optar a recibir una formación superior y participar en este tipo de iniciativas otorga una serie de capacidades y aptitudes que pueden ser diferenciadoras entre unos perfiles profesionales y otros”, explica Del Río.

El papel de las universidades como transformador social es indispensable y gracias a su compromiso y responsabilidad en esta materia ayudan a que sean numerosas las iniciativas y proyectos de índole solidarios que ayudan diariamente a mejorar la vida de muchas personas y colectivos.