Según informa hoy el diario El Mundo, la policía estaría advirtiendo a los dueños de salones y locales con máquinas tragaperras de la proliferación de un nuevo método de estafa para estos dispositivos. Se trata de manipular billetes de 5 euros alterando su longitud, de tal manera que los sensores de la máquina lo detectan como defectuoso, pero cuando se pulsa el botón para pedir que nos devuelva el dinero, la máquina emite un billete de 50, en lugar del billete de 5 que se ha introducido previamente. 

No es la primera vez que se advierte de trucos parecidos, en años anteriores se ha detenido a ciuidadanos chinos que pintaban monedas de negro o las cubrían con pegamento para confundir igualmente los sensores de las tragaperras, que terminan detectando el dinero que entra pero no el que sale. Y existen además trucos más sofisticados, como generadores de pulsos electromagnéticos caseros o crear interferencias electrónicas en el cajón de las monedas. También se han detectado billetes reforzados que son "repescados" con un hilo, ordenadores, imanes y varillas de metal que se usan igualmente para vaciar la recaudación de esta modalidad de recreativas. 

La policía hace advertencias previas, dado que en muchos casos el uso de estos trucos o dispositivos no supone delito, sino una falta administrativa, algo de lo que son conscientes los estafadores.