Tres días más tarde de su declaración ante el Tribunal Supremo en el marco de su implicación en la trama Koldo, así como su consiguiente entrada en prisión, ha trascendido este jueves la declaración de Santos Cerdán ante el juez Leopoldo Puente. En este sentido, además de reiterar que se considera "inocente", defendió que ni él ni el PSOE se llevaron "ni un euro" de las presuntas mordidas a cambio de obra pública, al tiempo que denunció que su "único delito" había sido ayudar a "formar un Gobierno de izquierdas", declarándose así como víctima de una "persecución política".

"Me considero inocente y quiero dejar claro que yo no me he llevado ni un euro, ni el Partido Socialista tampoco", dejó en claro ante al magistrado Leopoldo Puente, según su declaración, y que concluyó con su ingreso en prisión provisional por presuntos delitos de organización criminal, tráfico de influencias y cohecho en Soto del Real. 

En este sentido, Cerdán negó cualquier incremento patrimonial, aseverando que tiene la misma casa que compró en 1995 en su pueblo, "una vivienda de protección oficial" por 11 millones de pesetas. En 2005 hizo reformas y se hipotecó. "Sigo pagando", enfatizó.

Así las cosas, su abogado -el único al que contestó- le preguntó por qué creía que estaba imputado en esta causa judicial, a lo que respondió "por ser el arquitecto de (...) los gobiernos progresistas de España" desde la moción de censura que situó a Pedro Sánchez en La Moncloa. "El único delito que he cometido es trabajar para formar un Gobierno de coalición de izquierdas en este país", afirmó.

Cerdán quiso resaltar el contexto político del momento, porque el Gobierno del PP de Mariano Rajoy acababa de presentar los Presupuestos Generales del Estado "con el apoyo del PNV". Tras analizar la estrategia a seguir en sus contactos con otros partidos, detalló que Sánchez ordenó: "Con el PNV solo habla Santi". Y, "al cabo de una semana, me presenté en el despacho (...) y le dije, enhorabuena, vas a ser presidente", rememoró.

Antxón le "abrió las puertas"

"Utilicé en aquel momento a Antxón Alonso", reconoció Cerdán en alusión al administrador único de Servinabar que, según la UCO, recibió más de 75 millones en obras adjudicadas por el Gobierno navarro. Entonces, declaró que conocía a este empresario desde 2006 pero que hacia 2011 tenían ya "una relación bastante fuerte de amistad" porque hablaban "mucho" de política.

Alonso "es una persona que viene del mundo nacionalista, simpatizante o del entorno del PNV", por lo que analizaban "las relaciones que podían tener diferentes partidos" para que "un día en Navarra" no hubiera un Gobierno con "las derechas".

Le describió como "fundamental" en las conversaciones "tanto con PNV como con EH Bildu" para llegar al Gobierno. De hecho, dijo que le facilitó la "interlocución" con ese segundo partido porque "era del mismo pueblo que Arnaldo Otegi". "Me abrió las puertas", manifestó.

Sin embargo, negó relación alguna con Servinabar, de la que Cerdán habría adquirido el 45% en 2016 mediante un contrato privado que se halló en el registro de la casa de Antxón. Este documento, defendió, "nunca se llevó ante notario ni nunca se ejerció el pago" por esas participaciones sociales.

Según contó, se hizo porque el PSOE acababa de cosechar "el peor resultado de la historia" en Navarra y él, como director de campaña, era el responsable de ese "fracaso". "Estuve pensando en abandonar la política", confesó. Se lo comentó a Antxón y éste le ofreció "ser socio".

"Firmamos", admitió, pero "durante el finde semana", lo habló con su mujer y le dijo que no abandonara la política y que, si lo hacía, regresara a su trabajo como técnico de mantenimiento: "Te vienes aquí al pueblo". Tras ello, ordenó a Antxón que "rompiera el documento".  En 2017, cuando Cerdán recaló en Madrid, compartieron piso, de unos 40 metros cuadrados y 800 euros de renta mensual. Uno dormía en una habitación y el otro en el salón, detalló.

Negó igualmente cualquier tipo de gestión a favor de Servinabar, recordando en ese sentido que cuando se creó Servinabar, en 2015, el PSOE estaba en la oposición. "Difícilmente puedo interceder, ayudar de ninguna manera a ninguna empresa", expuso.

Bolaños, "el siguiente"

Cerdán también destacó su papel de cara a la investidura de Sánchez en 2023. Entonces, "por lo que sucedió en Cataluña", no había relación con Junts y el presidente dijo que "no podíamos no tener interlocución" y que "teníamos que intentar abrir una vía de diálogo", encargándoselo a él.

"Me pongo en contacto con Jordi Turull (...) y comenzamos a tener reuniones", comentó Cerdán, apostillando que acabaron pactando "la investidura y la ley de amnistía".

Con ERC, en cambio, "nunca" fue el interlocutor, sino el actual ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños. "Igual por ello es ahora el siguiente objetivo", deslizó.

Interrogado sobre objetivo de quién, habló de "unos poderes dentro y fuera del Estado donde no han gustado los gobiernos de izquierdas, sin ataduras con el pasado": "A partir de 2023 todavía (se) molestó más a estos poderes y, a partir de ahí, por tierra, mar y aire, se han dedicado a arrastrarnos por el fango, a unos y a otros, y por ese arrastre por el fango estoy (...) aquí", denunció. "Me encuentro en una persecución política", concluyó.

El ascenso de Koldo

Cerdán también se refirió a su relación con el exministro de Transportes José Luis Ábalos, que comenzó a raíz de las elecciones primarias de 2017. Trataron "mas asiduamente desde la dirección federal", donde compartieron casi "a diario" los "temas de partido". Y, cuando le nombraron ministro, le fue "viendo menos", pese a lo cual intentaba despachar con él esos mismos temas cada 10 o 15 días.

Al que fuera asesor ministerial Koldo García, en cambio, le conoció en 2010 o 2011. "Viene presentándose, diciendo que es un escolta, prejubilado, que es afiliado de la UGT" y que quiere formar una agrupación socialista en Huarte, precisó, diciendo que lo consiguió.

Cerdán lo puso en valor, recordando que entonces "en algunas zonas de Navarra, sobre todo en el norte, no era fácil para el PSOE y otros partidos conseguir compañeros que se comprometieran a dar la cara porque todavía existía la presión del entorno ETA". A su juicio, ayudó que Koldo "tenía muy buena relación con la Policía y la Guardia Civil".

No obstante, quiso dejar claro que "Koldo nunca ha trabajado en el PSOE de Navarra" porque "sus actuaciones siempre eran de manera voluntaria". "Estaba siempre dispuesto a ayudar y a trabajar en cualquier cosa", ensalzó.

La relación entre ambos en esos inicios era de "compañeros militantes", "en ningún momento de jefe-subordinado". En 2017, cuando en ese contexto de elecciones primarias necesitaban un conductor para Ábalos, recomendó a Koldo, "por su experiencia de escolta". García, reveló, también estuvo "dos noches" custodiando la sede del PSOE donde "estaban los avales" a la candidatura de Pedro Sánchez.

Cerdán rechazó que favoreciera la designación de Koldo como asesor de Ábalos en Transportes para influir en adjudicaciones de obras. Fue el ministro quien eligió "libremente". "Yo no tuve nada que ver", remachó.

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