Tal y como estaba previsto, este viernes ha comparecido en los juzgados de Majadahonda el exfutbolista del Fútbol Club Barcelona y de la Selección Gerard Piqué en el marco del caso Supercopa Files. El exjugador blaugrana ha prestado declaración ante la magistrada que investiga el contrato millonario que rubricó junto a Luis Rubiales con la venta del torneo doméstico a Arabia Saudí. Durante más de dos horas de interrogatorio, el exdefensa catalán ha roto a llorar para defender la legalidad de las comisiones subyacentes al acuerdo con Riad.
Según ha avanzado El Confidencial, a través de fuentes presentes en la declaración, el excapitán azulgrana ha pedido una última palabra antes de concluir para transmitirle a la magistrada que está sufriendo mucho. Explica el exjugador que esta causa ha influido en su reputación, momento en el que Piqué ha roto a llorar. Su testimonio se ha basado en defender que el acuerdo con el país saudí fue bueno para el fútbol español; argumento que comparte con el que fuera presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales, también imputado en el caso de los Supercopa Files.
“Tres años después, se siguen filtrando cosas, es una falta de respeto”, exponía el exfutbolista a la magistrada, que se remitía a informaciones de este pasado jueves para denunciar el “ruido” en torno a la causa. “Nadie me ha pagado a mi nada por el daño reputacional y de imagen. No es por ponerme medallas, pero en otro país del mundo me pondrían una estatua, ha sido una aportación muy grande”.
Piqué, que ejerce como empresario tras colgar las botas, figura como investigado junto a Luis Rubiales, a quien se le acumulan los frentes judiciales. La jueza instructora, que imputó al exjugador el pasado mes de mayo, recuerda que tanto el ex del Barça como el expresidente de la Federación y Arabia Saudí firmaron una adenda al contrato inicial de la Supercopa que extendía hasta un total de 10 años la celebración del torneo en el país asiático. Acuerdo que le reportó una comisión de 4 millones de euros al ex internacional por España por cada uno de los ejercicios en los que la Supercopa se disputara en Riad.
Las conclusiones de la jueza
Según expone El Confidencial en alusión al auto, la magistrada estima de especial interés la inclusión de una cláusula, que figura como “esencial”, por la que el ente federativo trataba de garantizar el pago de la comisión de 4 millones de euros anuales a favor de la sociedad del exjugador, Kosmos, “aun cuando esta empresa formalmente sería la comisionista de SELA (representante de Arabia Saudí)”. A ojos de la jueza, es crucial que Piqué, en el momento de la firma y rúbrica del contrato, era futbolista en activo del FC Barcelona, “equipo que participaba en la Supercopa”.
Así, la magistrada subraya que en el procedimiento actual se investiga la comisión de un delito de corrupción en los negocios y administración desleal. Al mismo tiempo, no descarta la atribución de “otros delitos, particularmente el de blanqueo de capitales”. Pese a todo ello, el exjugador ha declarado ante la jueza sentirse orgulloso de haber conseguido el que entiende como mejor contrato posible para la RFEF. Por otro lado, ha negado cualquier tipo de pago a Rubiales o a la Federación por este u otro negocio. En este sentido, las declaraciones tanto de Piqué como del expresidente federativo coinciden.
Al hilo del contrato con Arabia Saudí, el exjugador blaugrana ha manifestado que se trataba de un “pacto entre caballeros” y que fue verbal. Por ello, según su relato de los hechos, toda vez se consolidó la negociación, propuso a SELA cerrar la posición de Kosmos y hablaron con el ente federativo para conseguir tal protección a través de una cláusula en el contrato que los saudíes admitieron. Así las cosas, la comisión de 4 millones de euros se firmó con los emisarios de Riad en septiembre de 2019, fecha en la que SELA y RFEF suscribieron su contrato para la Supercopa.