Más de año y medio después del Mundial de Fútbol en Sídney, donde la Selección Femenina Española se hizo con la histórica victoria, aconteció el ‘caso Rubiales’ que dio la vuelta al mundo. El beso no consentido entre el que fuera presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, y la futbolista Jenni Hermoso provocó un gran revuelo mediático y judicial por el que este lunes, la jugadora, ha declarado ante el juez.
En su declaración en sede judicial, Hermoso ha negado que diera permiso a Rubiales para besarla y asegura que éste “le faltó al respeto”: “Sentí que estaba fuera de contexto totalmente. Sabía que me estaba besando mi jefe y eso no debe de ocurrir en ningún ámbito laboral o social”, ha añadido.
A preguntas de la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez, la futbolista ha asegurado que el exmandatario manchó "uno de los días más felices" de su vida. "Y para mí es muy importante decir que en ningún momento busqué ese acto y ni mucho menos me lo esperé, porque a mi persona creo que se le faltó al respeto", ha incidido.
Hermoso ha relatado en estos términos, y de manera detallada, cómo ocurrió el momento del beso no consentido por el que Rubiales se enfrenta a una pena de 2 años y 6 meses de cárcel y que ocurrió durante la entrega de medallas tras la victoria de España en el Mundial femenino celebrado en Sidney.
"Tocaba el pasillo de saludar a las autoridades. Saludé a la reina, a la hija, y lo siguiente fue encontrarme con Luis Rubiales. Nos abrazamos, le dije 'la que hemos liado' y fue cuando él pegó el brinco y me dijo 'hemos ganado este Mundial gracias a ti'. Lo siguiente fueron sus manos en mis orejas y lo siguiente el beso", ha proseguido en su declaración.
La vista oral ha arrancado este lunes 3 de febrero con el turno de cuestiones previas planteadas por las partes. El magistrado José Manuel Fernández-Prieto las ha rechazado todas: tanto la petición de Rubiales de incorporar las imágenes del túnel de vestuarios del día de la final de Mundial como la dispensa a acudir al juicio solicitada por la defensa de Luque.
Procedimiento del juicio de ‘caso Rubiales’
La vista oral, según el calendario, arrancará este lunes con las cuestiones previas. Ese mismo día está previsto que declaren tres testigos: la propia Hermoso; la que fuera directora de fútbol femenino en el momento de los hechos, Ana Álvarez; y la entonces jefa de prensa de la Selección femenina, Patricia Pérez.
Un día después, este martes, el tribunal, podrá escuchar como testigos al exdirector de integridad y ex vicesecretario general de la RFEF Miguel García Caba; al exdirector de Comunicación de la RFEF Pablo García Cuervo; al subdirector de Comunicación de la RFEF, Enrique Yunta; al seleccionador masculino, Luis de la Fuente; y al psicólogo de la Selección femenina Javier López Vallejo.
Ya el miércoles, declararán como testigos el exjefe de Gabinete de Rubiales, José María Timón; el expresidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino Rafael del Amo; el hermano de Jenni, Rafael Hermoso; Victoriano Martín, que habría presenciado una conversación entre Vilda y el propio Rafael Hermoso; y la futbolista del Real Madrid María Isabel 'Misa' Rodríguez.
Siguiendo con las declaraciones de futbolistas, el siguiente día comparecerán como testigos las compañeras de Hermoso en la Selección Alexia Putellas, Irene Paredes y Laia Codina. Ese mismo día testificarán la amiga de Hermoso, Ana Belén Ecube y el que fuera responsable de 'compliance' de la RFEF, Francisco Javier Puyol.
El juicio continuará el 10 de febrero con la declaración como testigos de las dos hijas de Rubiales, a propuesta precisamente del expresidente de la RFEF. Ese mismo día también se escuchará al conseller de Deportes balear Salvador Losa y a Susana Rodríguez. Las testificales concluirán ese día con la de la seleccionadora femenina Montserrat Tomé. El 11 de febrero, además, declarará un testigo propuesto por Rivera y tres peritos propuestos por Rubiales.