La defensa del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha denunciado este jueves en la última sesión del juicio en su contra en el Tribunal Supremo la existencia de un "juicio paralelo", al tiempo que ha expresado su confianza en que no afectará a la "independencia" de los magistrados a la hora de dictar sentencia. Después de que el fiscal general haya decidido no hacer uso de su derecho a la última palabra, el tribunal ha terminado cerrando la sesión y declarando el juicio visto para sentencia.
Las conclusiones de la defensa del fiscal llegan después de que en la sesión de esta mañana la Fiscalía insistiera en la importancia de los testimonios de los periodistas para demostrar la inocencia de García Ortiz y después también de que las acusaciones insistieran en la culpabilidad e, incluso, la defensa del novio de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, apuntara a un complot del Gobierno, la Fiscalía y los medios de comunicación.
El abogado del Estado José Ignacio Ocio ha explicado que a lo largo de las pesquisas se han enfrentado a numerosas "dificultades" porque este caso "ha estado marcado por un contexto mediático excepcional" que "ha desbordado el debate jurídico". Lo ha hecho explicando su informe final para defender a García Ortiz de la presunta revelación cometida contra Alberto González Amador, por la que podría ser condenado a hasta seis años de cárcel, 12 de inhabilitación y un desembolso de más de 400.000 euros.
"Se ha podido generar, sin ningún género de dudas, un auténtico juicio paralelo -basado en conjeturas, en filtraciones y lecturas parciales- que ha creado un entorno adverso para el derecho a la presunción de inocencia del excelentísimo señor fiscal general del Estado", ha afirmado Ocio.
No obstante, ha concluido esta "pequeña introducción" expresando su confianza en que "esa contaminación externa" no afecte "a la serenidad, a la independencia y a la objetividad con la que los excelentísimos señores magistrados del Tribunal Supremo habrán de dictar sentencia".
"Apelamos, por tanto, a la esencia de esa función jurisdiccional para que, aplicando los principios de independencia judicial y de aplicación imparcial del derecho, se pueda garantizar la efectividad de los derechos fundamentales de mi representado", ha añadido. En concreto, ha aludido a los derechos a la tutela judicial efectiva y a la presunción de inocencia. "Esto es, (...) que una persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario", ha enfatizado.
En estos términos, la Abogacía del Estado ha insistido en que “no hay ninguna prueba de que ese correo de 2 de febrero llegase porque así lo ordenase el fiscal general del Estado”, ha defendido. Tras haber concluido su exposición, García Ortiz ha declinado hacer uso de su derecho a la última palabra, por lo que el tribunal del Supremo ha declarado el juicio visto para sentencia, dando así por concluida la sesión.
Síguenos en Google Discover y no te pierdas las noticias, vídeos y artículos más interesantes
Síguenos en Google Discover